«En época de calor, se recomienda cuidar la selección y preparación de los alimentos para evitar que éstos sean consumidos en algún grado de descomposición y puedan generar riesgos o problemas de salud», recomendó el doctor Ángel Arnulfo Vargas Morales, coordinador de Salud Pública, del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Guanajuato.
Los alimentos más riesgosos son la carne, el pescado y mariscos crudos, los lácteos y los embutidos en general (jamón, salchicha), que están expuestos a la temperatura ambiente, es decir, fuera de un refrigerador.
«Además de cuidar que los alimentos estén en buen estado, se debe vigilar su higiene durante la preparación y al consumirlos; por ejemplo, lavarse las manos antes de prepararlos, al ingerirlos y después de ir al baño, para evitar contraer amibiasis y tifoidea, entre otras enfermedades.
Cuando se adquiere alguna de estas enfermedades es posible que haya vómito, diarrea y deshidratación, dolor de cabeza y/o de estómago, por lo que la persona afectada deberá acudir a recibir atención médica y no automedicarse para no generar mayores complicaciones.
Vargas Morales recomendó consumir más frutas y verduras, bien lavadas y desinfectadas, aunque resaltó que esto no quiere decir que no se consuman carne o pescado, pero hay que tener cierta precaución, como la refrigeración de los mismos.
Además, enfatizó la importancia de no exponer a tanta luz solar y el calor los alimentos para no favorecer su descomposición y que en un momento dado ya no puedan consumirse. Al comprarlos, agregó, se debe verificar la consistencia y el olor de la comida y la calidad, y del igual forma con las frutas y verduras; tanto del producto como del lugar donde se adquieren.
El médico del IMSS indicó que una buena medida preventiva es el lavado de manos y de los utensilios de cocina, que en ocasiones, al no ser bien lavados, podrían generar problemas de salud por contener bacterias.
Para finalizar, pidió a la población evitar consumir alimentos en la vía pública por la duda en cuanto a la calidad, preparación e higiene de los alimentos que podrían traer consecuencias en el estado de salud.
