Si hay algo de cierto en este mundo es que, nos guste o no, siempre existirán en mayor o menor medida conflictos, y cuando estos ocurren en la empresa, por lo general lo mejor que se puede hacer es buscar un consenso, conciliar las diferencias o ceder; sin embargo, llegar a estos tres puntos no siempre es fácil, por lo que, para garantizar el cese al fuego te dejamos las siguientes recomendaciones que te serán de utilidad a la hora de solucionar un conflicto:

  • Escuchando se entiende a la gente: Más que hablando es escuchando sin interrumpir lo que ayudará a entender y a resolver los conflictos.
  • No dar nada por supuesto: los malos entendidos se componen en su mayor parte de 30% de realidad y 70% de suposición, por lo que es mejor tomar la iniciativa, si no se ha entendido algo, pregunta, si no se logró comunicar adecuadamente repite y esclarece dudas.
  • Sé directo, pero con tacto: en ocasiones no es lo que se dice sino la forma como se dice lo que marca la diferencia. Reformula las frases que utilizas y busca siempre mantener la conversación en la línea del respeto.
  • Nada de contar chiles: asignar culpas, reprochar o reclamar sólo sirve como un desfogue emocional, con lo que sólo se logra poner a la otra persona en la peor disposición.
  • No juzgar o insultar: ¿de qué sirve echar más leña al fuego si lo que se pretende en primer lugar es apagarlo.
  • Apela al profesionalismo: Negocios son negocios y el problema es eso y no un asunto emocional. Lo mejor es concentrase en el asunto, no en la persona. Esto evitará que un problema simple acabe en una acalorada disputa.
  • No caigas en la postergación: Existe una manía por la confrontación no más por el gusto de la confrontación, sin que ello signifique la resolución del conflicto.
  • ¡No caigas en el juego! Si ya se llegó al dialogo del conflicto, entonces no abandones el lugar sin haber tomado alguna solución en concreto.

Llegar a la solución de un conflicto cuando este ya ha escalado de su fase inicial, no es tarea fácil. Todos somos humanos y el despegar nuestra parte emocional no siempre es sencillo, pero recuerda, si lo que se quiere es paz el fuego no se podrá combatir con más fuego, y lo prioritario extinguirlo cuando aún es controlable, así que, procura seguir con estas recomendaciones y utilizar la razón antes que el sentimiento.