El municipio de Purísima del Rincón trabaja para implementar la iniciativa de Ciudades Educadoras, a la cual se adhirió en el 2019, con la intención de fomentar la participación social convirtiendo a los ciudadanos en agentes educadores que provoquen un cambio integral en su comunidad.

La Ciudad Educadora es aquella que apuesta por la educación como herramienta de transformación social, movilizando y articulando al número máximo de agentes educativos.

Personal de la dirección de educación de León, ciudad que lleva desde 2001 formando parte de esta red de ciudades, impartió un taller a los directores y coordinadores de área de la administración pública municipal, además de un enlace de cada dependencia. En este taller también estuvo presente el alcalde Toño Padilla Gómez, acompañado de miembros del H. Ayuntamiento.

La ciudad educadora es entendida como un proyecto de ciudad con una nueva forma de gobernar en red, que se fundamenta en el diálogo y la colaboración entre gobierno municipal y la sociedad civil con otras ciudades del mundo.

Es ahí donde intervienen las diferentes aéreas que conforman el gobierno municipal, ya que esta iniciativa es integral, además que de una u otra forma cada área transmite conocimiento y educan con determinados valores y actitudes.

El alcalde dio la bienvenida a este taller y resaltó la importancia de la educación para transformar profundamente a la sociedad, además que es un compromiso que todos tenemos como ciudadanos y más aun como servidores públicos.

«Nosotros tenemos que poner el ejemplo, la educación y la cultura son fundamentales y no entendamos a la cultura solamente como las expresiones artísticas; la cultura y la educación vienen dese nuestra casa, nuestro hogar. Desde la forma como percibimos y preservamos el medio ambiente, como contribuimos en las tareas de nuestro entorno, en casa, en el trabajo, en la comunidad y como nos comportamos en la calle. El respeto que tenemos por los demás, por las normas sociales», señaló el alcalde.

Invitó a los asistentes del taller a estar atentos y participativos, a usar la imaginación para visualizar al municipio a mediano y largo plazo, «esto es parte de poner la primera semilla, la primera piedra, para visualizar cómo queremos ver a Purísima del Rincón, una ciudad limpia, ordenada, sustentable, con participación ciudadana».

Finalmente invito a sus colaboradores a pensar en grande, «pueden lograr lo que se propongan, aquí hay gente comprometida, trabajadora y que queremos a nuestro municipio. Quise estar aquí porque es un compromiso, involucrarme, esto lo vamos a transmitir a los ciudadanos», agradeció a su homologo de León, Héctor López Santillana por compartir su experiencia a través de los facilitadores pertenecientes a la dirección de educación de la vecina ciudad.

La carta de adhesión para pertenecer a la Red Mexicana de Ciudades Educadoras y a su vez a la Asociación Internacional de Ciudades Educadoras proviene del primer Congreso Internacional de Ciudades Educadoras, celebrado en Barcelona en 1990, recogieron en la Carta inicial los principios básicos para el impulso educativo de la ciudad.

 

¿Qué es una Ciudad Educadora?

La ciudad educadora ha de ejercitar y desarrollar esta función paralelamente a las tradicionales (económica, social, política y de prestación de servicios), con la mira puesta en la formación, promoción y desarrollo de todos sus habitantes. Atenderá prioritariamente a los niños y jóvenes, pero con voluntad decidida de incorporación de personas de todas las edades a la formación a lo largo de la vida.

Las razones que justifican esta función son de orden social, económico y político; orientadas, sobre todo, a un proyecto cultural y formativo eficiente y convivencial.

Estos son los grandes retos del siglo XXI: en primer lugar, “invertir” en la educación, en cada persona, de manera que ésta sea cada vez más capaz de expresar, afirmar y desarrollar su propio potencial humano, con su singularidad, creatividad y responsabilidad.

En segundo lugar, promover condiciones de plena igualdad para que todos puedan sentirse respetados y ser respetuosos, capaces de diálogo. Y, en tercer lugar, conjugar todos los factores posibles para que pueda construirse, ciudad a ciudad, una verdadera sociedad del conocimiento sin exclusiones, para lo que hay que prever, entre otras necesidades, un acceso fácil de toda la población a las tecnologías de la información y de las comunicaciones que permiten su desarrollo.

Más información en: http://www.edcities.org/