Niñas y niños de la comunidad del Maguey, en San Francisco del Rincón, fueron concientizados mediante un cortometraje por parte de DIF Municipal de San Francisco, con el objetivo de inhibir el trabajo infantil.

Dicha actividad fue realizada en el marco del Día Mundial contra el Trabajo Infantil, a conmemorarse el 12 de junio.

En las canchas de la primaria “Plan Guanajuato”, de la comunidad del Maguey, se proyectó el cortometraje de “Memo Monedas”.

Rosalba Hernández, Presidenta Interina de DIF Municipal y Gabriela Muñiz Felipe, Directora Interina de la misma institución, dialogaron con el alumnado sobre la importancia de que concluyan sus estudios y no entren a trabajar a temprana edad.

“Una niña o niño que trabaja, pierde más de lo que gana; por ello no queremos que haya más niños que abandonen sus estudios por ganar dinero trabajando”, expresó Rosalba Hernández.

De la misma forma, Norma González García de la Coordinación de Atención a Niñas, Niños y Adolescentes en Situación Extraordinaria, CANASSE, área de DIF Municipal encargada de la problemática de niños trabajadores; citó que la edad mínima legal permitida es de los 15 años de edad, y con empleos adecuados.

También explicó que se puede dar el caso, de que en negocios familiares, que no sean de riesgo, puedan apoyar niños de menor edad, por tiempos limitados, pero que en ningún caso abandonen sus estudios

 

CONTEXTO:

Este año, el Día mundial contra el trabajo infantil y el Día mundial de la seguridad y la salud en el trabajo, se unen en una campaña conjunta para mejorar la seguridad y la salud de los trabajadores jóvenes y poner fin al trabajo infantil.

Todos los niños tienen derecho a ser libres de toda forma de trabajo infantil y todos los trabajadores tienen derecho a un lugar de trabajo seguro y saludable.

Los peligros en el lugar de trabajo pueden incluso representar una amenaza para sus vidas.

Muchos factores contribuyen al trabajo infantil y al elevado índice de lesiones relacionadas con el trabajo y los problemas de salud que se registran entre los niños que trabajan y los trabajadores jóvenes.

Está claro que los niños no deberían realizar trabajos para los cuales no tienen la edad mínima legal, no están desarrollados física y psicosocialmente; el hecho de encontrarse en pleno desarrollo, su limitada experiencia laboral y su falta de competencias profesionales, contribuyen a aumentar el riesgo que corren de sufrir lesiones en el trabajo.