La hipertensión arterial o presión alta, puede provocar diversas enfermedades e incluso la muerte, por lo que médicos recomiendan mantener una vida saludable (dieta balanceada, ejercicios, descanso) para evitar los factores de riesgo que la desencadenan.

De igual modo, aconsejan que las personas se realicen revisiones periódicas, ya que en ocasiones, los afectados por este padecimiento no presentan síntomas o molestias que los alerten.

“Actualmente en México, la Encuesta Nacional de Salud señala que existe un 31% de la población con diagnóstico de hipertensión arterial, de este total de personas se ha observado que se presenta en pacientes con obesidad y diabetes mellitus”, dijo Martha Beatriz Castro Mora, jefa de Departamento Clínico de la Unidad de Medicina Familiar No. 56, del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).

¿Qué es la presión arterial alta o hipertensión arterial?

Primero que nada, debemos saber que la presión arterial es la fuerza con la que el corazón bombea la sangre; si lo hace con mucha fuerza, tenemos hipertensión o presión alta, si lo hace con poca fuerza, tenemos hipotensión o presión baja.

La hipertensión es una enfermedad crónica que tiene varias causas y su característica principal es la elevación permanente de la misma por arriba de 140/90.

«De los pacientes con hipertensión, que señala la encuesta, el 73% tienen prescrito un tratamiento farmacológico, el resto cursan el padecimiento sin tratamiento. Esta enfermedad es precursora de otras enfermedades, e incluso por sí sola puede llegar a causar la muerte», señaló la médico.

Destacó que algunas otras enfermedades que pueden surgir a partir de una presión arterial elevada se encuentran: enfermedad cerebro-vascular, infarto al miocardio, insuficiencia cardíaca, insuficiencia renal y enfermedades arteriales periféricas.

«Los factores de riesgo asociados son el sobrepeso y la obesidad, por lo que es recomendable la alimentación saludable a través de frutas y verduras, reducir el consumo de sal, realizar alguna actividad física, evitar el consumo de tabaco y disminuir el consumo de alcohol», aconsejó.

De igual modo, reiteró que es necesario que las personas se realicen chequeos médicos rutinarios para conocer su estado de salud e iniciar un tratamiento en caso de requerirlo, así como modificar hábitos de vida.

«Cuando una persona ya fue diagnosticada debe aceptar la enfermedad y participar para enfrentar la hipertensión arterial, ya que ésta es una parte importante para el tratamiento porque que la modificación de los estilos de vida permitirá mejores resultados», finalizó.