Pese a ser uno de los mayores productores de automóviles del mundo, México carece de fábricas propias de chips, por lo que depende de las importaciones. La escasez global de estos productos amenaza la recuperación de este sector, en este sentido, la Mtra. Ma. Auxiliadora Arenas Hernández, Coordinadora Académica de la licenciatura en Ingeniería Industrial de la Universidad De La Salle Bajío, compartió algunos datos relevantes sobre este tema.
En primer lugar, explicó que en los aparatos modernos los microchips son indispensables, se utilizan en celulares, tablet, computadoras y coches modernos. En este caso en particular, los microchips hacen funcionar sistemas de seguridad hasta asistencias al conductor, para el 2019 cada vehículo equipaba una media de unos 17 chips.
“Podríamos decir que los microchips están integrados en prácticamente en todos los sistemas electrónicos de los automóviles modernos”, expresó.
La Mtra. Arenas dijo que los chips dedicados a sensores micro electromecánicos (MEMS), actúan como órganos sensoriales en una amplia variedad de vehículos, mientras que los semiconductores de potencia, están dedicados a la gestión y conmutación de altas corrientes.
“Para los coches electrificados, por ejemplo, se controla el flujo de energía entre la batería y el motor eléctrico. Además, estos ayudan a garantizar que la electricidad se utilice de la manera más óptima”, afirmó la experta.
Añadió que han escaseado desde el verano de 2020. Además de afectar a la industria de la informática, telefonía y al sector automotriz; un gran número de plantas de manufactura se han visto en la necesidad de suspender la producción, ya que no existe la suficiente cantidad de chips para lograr su ensamble.
La Mtra. Arenas señaló que la crisis sanitaria afecto una sobredemanda por el aumento en las ventas de computadoras personales, dando a las fabricas creadoras de los chips prioridad al mercado de la electrónica de consumo, ya que les genera muchos más ingresos que los automóviles.
Ante esta realidad muchas plantas han cancelado turnos y han cerrado fábricas temporalmente. Ford, General Motors, Fiat Chrysler, Stellantis, Volkswagen y Honda parecen haber sido los más afectados.
“En General Motors de Silao se tuvo que parar la planta generando un paro técnico por falta de material, siendo el componente de chips de encendido, mencionando en medios de comunicación por los mismos directivos contar con cinco mil unidades en esa situación”, manifestó la Coordinadora Lasallista.
Por otra parte, la especialista afirmó que la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP26), formada por casi 200 países, se adoptó en 1992 y establecía que los gases de efecto invernadero que emite el ser humano en su actividad cotidiana están contribuyendo al cambio climático. La primera COP se desarrolló en Berlín en 1995 y la número 26 se debería haber celebrado en Glasgow hace un año, pero la pandemia obligó a aplazarla 12 meses. La última COP realizada en 2019 fue en Madrid.
La Mtra. Arenas explicó que el objetivo de la COP26 es acabar con las ventas de coches de combustión a partir de 2035 en los mercados más importantes del mundo una de las compañías ya confirmadas en la eliminación de su oferta en Europa los vehículos de combustión interna entre 2033 y 2035 es Volkswagen.
“No hay soluciones rápidas, pero los fabricantes de chips parecen estar preparándose para enfrentar los desafíos futuros”, finalizó.