El ingeniero José «Pepe» Velázquez Villalpando, falleció a los 61 años de edad, dejando huella en sus seres amados y un legado en el San Francisco del Rincón actual.

Sus padres fueron Domingo Velázquez Muñoz (+) y Valeria Villalpando, nació el 19 marzo de 1960, y fue el cuarto de 10 hermanos; María Eugenia, Carlos, Arturo (+), José (+), Hilda, Magdalena, Lucy, Linda, Fabián y Ana Lilia. Se casó con Silvia Cortés, con quien tuvo 3 hijos, Paulina, Cinthia y Mauricio.

Estudió ingeniería en electromecánica, en el Tecnológico de Monterrey, campus Monterrey, y se dedicó al sector agroindustrial, en la producción de papa y cebolla.

Durante su gestión convirtió al negocio familiar en uno de los mayores productores de papa a nivel nacional, además de diversificarlo y agregar la venta de implementos agrícolas.

Reconocido como un amigo fiel, culto y de buen juicio, sus más cercanos señalan que entre sus aficiones se encontraba el deporte, llegando a estar al frente de una liga de fútbol local, la lectura y el análisis de textos y de la realidad político-social.

A nivel personal, tenía muchos amigos, pero sus más cercanos fueron sus hijos; en su trato y expresión fue práctico y directo, llegando en ocasiones a ser confundido como seco o enojón.

Dispuesto a ayudar, siempre recibió a quien le solicitaba apoyo, volviéndose benefactor local y patrocinador de equipos deportivos y festejos religiosos; mientras que en su labor como empleador y líder político, reconocía la honestidad y honorabilidad de quienes le rodeaban y por sobre todo, aceptaba e implementada las buenas propuestas sin importarle de quien vinieran.

 

Visionario del San Francisco actual

Militante del Partido Revolucionario Institucional desde su juventud, participó en varios procesos electorales, y al igual que su padre y su hermano, fue alcalde del municipio.

En 1999 participó en la contienda interna del partido para ser candidato a presidente municipal; logrando ser el representante del mismo en el 2000, proceso electoral que no le favoreció.

A partir de ello, entró en funciones como presidente del comité local del PRI y volvió a participar en el proceso electoral del 2003, obteniendo el triunfo en esta ocasión.

Durante su período de gobierno que fue del 2003 al 2006, enfrentó varios retos, uno de los primeros, la amenaza de inundación a la zona urbana, por la posibilidad de desborde de la presa del Barrial.

Los cercanos a su persona, comentaron que sus acciones consistieron en arreglar la compuerta de la presa del Barrial, limpiar y desasolvar los ríos alrededor de la misma, con el objetivo de reducir los riesgos, acciones que pagó con su propio dinero.

Agregaron que el mantenimiento a la compuerta, se siguió con apoyo de CONAGUA y se redujo el peligro de inundación, aunque continuó en 2004.

Para ese momento, se logró acceso al helicóptero «tornado», con el que se siguieron los progresos de la estrategia, que benefició no sólo a San Francisco, sino a Purísima, Manuel Doblado, e incluso a La Piedad, Michoacán.

Otro de los retos que enfrentó, consistió en continuar las obras de cableado subterráneo, que comenzaron semanas antes de que finalizará la administración 2000-2003.

De acuerdo a personas que le acompañaron en la administración municipal, el proyecto en ese momento sólo incluía poner en subterráneo los cableados de luz y servicio de cable, dejando de lado los de telefonía.

Debido a ello, se realizaron gestiones con la empresa Telmex, para que participará del proyecto, y se aprovechó para de igual modo, renovar la red de Alcantarillado y agua potable; convirtiendo a San Francisco del Rincón en uno de los pocos municipios a nivel nacional en tener esta característica.

Además, se le atribuye la creación de la preparatoria regional, que inició funciones en 2004, y aunque su propósito era que se construyera el primer módulo de esta institución educativa, no alcanzó a lograrlo pero, su sueño perduró y fue finalizado gracias al trabajo de otros alcalde.

Respecto al apoyo a la población, fue durante su gestión que se construyó el primer centro Gerontológico del estado de Guanajuato, convirtiendo este espacio en un punto de atención a las personas mayores y un modelo a seguir por los demás municipios.

Igualmente, durante su trienio comenzó la profesionalización de dependencias como SAPAF y Predial y catastro, logrando que se volvieran modelo a imitar por otros municipios a nivel nacional; además se creó la Unidad de acceso a la información pública.

Una vez finalizada su gestión, continuó participando de la vida política local y buscó ser alcalde en el proceso electoral de 2009, contienda que no le favoreció.

 

Una vida que deja huella

Falleció el 30 de diciembre de 2021, y la noticia generó cientos de expresiones de solidaridad, cariño y tristeza hacia sus familiares y amigos.

El alcalde de San Francisco, Antonio Marún Gonzalez, el alcalde Purísima, Roberto García Urbano, La liga francorrinconense de futbol, asociaciones de empresarios, cuerpos de emergencia, partidos políticos, líderes locales, entre muchos otros manifestaron su pésame de manera pública.

Con muestras de este tipo se constata que su vida, como la de toda persona, se encuentra lleno de alegrías y tristezas, aciertos y errores, pero que a través de sus acciones y el contacto con las personas, su legado ha dejado huella en el municipio y su gente, que siempre amó.