La Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC) se relaciona con una obstrucción al flujo aéreo, es decir, que quien la padece respira e ingresa el aire a sus pulmones, pero siente que le falta una parte de éste y que el pecho está apretado. No fumar previene la enfermedad.

“Fumar es causa de EPOC, ya que un cigarro tiene dos miligramos de nicotina, por lo que la persona se hace adicta, lo cual la lleva a la necesidad de consumir cinco o 10 cigarros al día, que multiplicado por 365 días del año, genera que al llegar el humo del tabaco, a través de la vía aérea, hace que los elementos que nos protegen se paralicen y que la persona genere más secreción bronquial de lo normal”, dijo el doctor Carlos Robledo Fajardo, neumólogo de la Unidad Médica de Alta Especialidad (UMAE) No. 1 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).

Recomendó a los pacientes que ya tienen un diagnóstico de EPOC abandonar el consumo de tabaco y hacerlo gradualmente con métodos como parches, chicles, inhaladores, etc., que van disminuyendo de manera gradual su consumo, para evitar volver a recaer.

Agregó el especialista del IMSS que un paciente con EPOC, por consumo de cigarro, si deja de fumar dos años, su función respiratoria llega a mejorar. Además, señaló que es importante que el enfermo se apegue al tratamiento indicado por el médico, así como tener su esquema de vacunación cubierto y sana alimentación para evitar que la sintomatología incremente.

Sobre todo, dijo, deben tener mayores cuidados los pacientes que padezcan enfermedades adicionales a la EPOC, como hipertensión arterial, insuficiencia cardiaca, enfermedad renal, enfermedad hepática o de la sangre.

Por último, recomendó evitar la automedicación para no agravar la situación de salud del paciente.