El principal problema de salud en México es la obesidad, una condición que inicia desde la infancia a consecuencia de malos hábitos, por ello el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) orienta a su población derechohabiente en sus Unidades de Medicina Familiar, (UMF) sobre la correcta alimentación y la importancia de realizar actividad física.
“Cuando las personas acuden al Instituto por problemas del corazón, hipertensión arterial, diabetes mellitus, entre otros, se identifica que son problemas por malos hábitos de toda la vida, por ello es importante enfocar los esfuerzos en la prevención, no en la atención cuando ya se está enfermo”, dijo el jefe de la División de Cardiología, Neumología y Medicina Aguda, de la Unidad Médica de Alta Especialidad (UMAE) No. 1, Luis Manuel Vargas Ramírez.
Dijo que es necesario que desde las instancias de educación, se establezcan programas bien definidos desde la infancia, con un plan establecido, así como una valoración real de los infantes para conocer qué tipo de ejercicio es el más adecuado, Así como orientar sobre la correcta alimentación. En el servicio de cardiología de esta Unidad se brindan, en promedio, 200 atenciones por semana, y brinda diversos procedimientos resolutivos ante diferentes afecciones.
A través de buenos hábitos en las primeras etapas de la vida, será posible que se mantengan en la edad adulta, y no hay que esperar hasta que ya existe algún problema de salud para tratar de modificarlos, ya que cuesta más trabajo hacerlo, comentó.
Dijo que es recomendable acercarse a los profesionales de salud porque existen prácticas erróneas, por ejemplo cuando las personas no cena para bajar de peso, lo cual es contraproducente y no resuelve nada al respecto.
La UMAE No. 1 atienden las enfermedades y complicaciones de la población derechohabiente, y concientiza a la persona y a quienes le rodean para modificar la dinámica familiar, con lo que se brinda atención primaria al resto del núcleo, al cambiar los hábitos; comen diferente, la sal ya no está en la mesa, se establecen horarios, cambian las porciones, el alimento es balanceado y se inicia la activación física. Comentó que, desafortunadamente, hasta que existe alguna afección se hace algo al respecto, debido que aparentemente se está sano y se siente uno bien.
Aclaró que comer en exceso, por diversos motivos, ocasiona que el corazón vaya sufriendo afectación, por lo que resaltó que, además del balance de los alimentos, es vital la cantidad que consumimos por ello se recomienda hacer tres comidas y dos colaciones al día.
Retomó el tema de la importancia de la cena y no dejarla de lado, ya que con esa energía es con la que trabajará el organismo durante la noche, y si no se consume nada, el cuerpo toma del músculo lo que necesita y los desechos los convierte en grasa.
Antes de iniciar alguna actividad física, es necesario obtener una valoración médica, con el objetivo de saber qué capacidad se tiene para realizarla y no poner en riesgo la salud por algún esfuerzo desmedido o no adecuado.