Hace unos días tuve la oportunidad de conocer a la directora del proyecto Terceros 30s, Rebeca Inés Velasco Sedano, en la ciudad de Guadalajara.

Algo que he intentado transmitir en las columnas que redacto es la importancia de la educación en nuestras vidas y éstas como van impactando en la sociedad.

Pero después de conocer el proyecto Terceros 30s, me hizo cuestionarme sobre una realidad que nuestro país en algún momento se va a enfrentar, y es que con el aumento de los precios a la canasta básico, así como de los servicios, la necesidad de un mayor ingreso económico, ha hecho que tanto el hombre como la mujer salgan en búsqueda del empleo, lo que posteriormente se va reflejando en las tasa de natalidad, que dista mucho de lo que era hace algunas décadas, ya que la familia promedio tiene hasta dos hijos o deciden ya no tener hijos.

Esto implica que con el pasar de las generaciones nuestro país será un país de adultos, es decir habrá más gente adulta que niños, lo que pone en tema de discusión ¿qué pasará con los adultos mayores cuya cifra va a seguir aumentado?

Porque se supone que al llegar a la edad legal 65 años, el gobierno te da el dinero que tú estuviste trabajando y aquí se genera un panorama desolador y alentador. El segundo porque de tu pensión debería servir para vivir y que finalmente puedas descansar.

Sin embargo ¿qué ocurre cuando llega a la edad legal y la pensión no te alcanza para sobrevivir? La necesidad orilla al adulto mayor a reincorporarse a la sistema laboral, pero con otra desventaja o ya no te dan trabajo o si te lo dan, sería mal remunerado. Una situación que aclaro no es para todos, pero sí en su mayoría.

Es en estas situaciones donde el grupo Terceros 30s busca apoyar a personas de la tercera edad, ofreciéndoles espacios de expresión. Donde ellos pueden emprender y compartir de su experiencia, porque de aquí parte todo un objeto de estudio, el cómo y que aprendió el adulto mayor y poder contrastar con actual modelo de enseñanza y aprendizaje que están viviendo los niños y jóvenes. Es así que se crea un puente intergeneracional, donde cualquiera de las dos partes (joven – adulto), pueda creer en la existencia de una integración generacional, para fortalecimiento de nuestra sociedad y eliminación de la segregación etaria mayor.

Seamos conscientes que en algún momento también seremos adultos mayores y que nuestra vida, no se te termina a los 65, 70 u 80, al contrario, la vida siga y nos hace enfrentarnos a nuevos desafíos, pero también ante los desafíos se van vislumbrando oportunidades y este proyecto y no dudo que haya más que no han salido a la luz. Y que valen que les estemos dando seguimiento y en la medida de nuestra posibilidades poder apoyar a estos proyecto.

Les hago la invitación para que sigan a través de redes sociales como Facebook: Terceros 30s y en Instagram: terceros_30s.

Apoyar a la formación y el crecimiento de un adulto mayor, no es una tarea fácil, pero ya saben lo que dicen “La práctica hace al maestro”.