La mayoría de los condones hoy en día se venden casi en cualquier lugar, antes eran de exclusividad de las farmacias y casi prohibido.

Hasta parecía un delito que se diera cuanta la gente que andabas comprando un condón.

El auge de la oferta y la demanda de estos aliados surgió a raíz del aumento de infectados de Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH), el cual provoca el Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida (SIDA).

Y como se comentaba que era exclusiva de los homosexuales o de los infieles pues, conseguir un condón era un tema necesario, indispensable pero, vergonzoso, un TABÚ a final de cuentas.

La realidad es que hoy en día son tan comunes que hasta en la televisión abierta los anuncian y es una responsabilidad de quien no tiene una pareja estable o quien los usa por higiene en su relación de pareja.

Los hay en el material oficial que es el latex, así como en grosores, colores, sabores y texturas varias… hasta existen fluorescentes.

 

No es un delito hablar de este gran aliado a nuestro hijos e hijas preadolecentes, y aunque muchos padres se aterran de hacerlo es una obligación (lo sabemos, ya tuvimos que cruzar ese puente).

Si no has platicado con ellos, hazlo no pienses que por que les dan y explican del uso del condón van a tener relaciones a diestra y siniestra… sólo es prevención; o a poco cuando les decimos TE PONES EL CINTURÓN, esperamos que en la esquina sufran un percance.

 

Disfruten su vida sexual sanamente, ustedes deciden.