Es una maravilla el cuerpo humano, aunque si bien hemos iniciado un viaje por varios tópico, es importante y no está demás, recordar en verdad lo complejo y maravillo que es nuestro cuerpo humano.

La evolución del humano desde que es concebido va siendo el resultado de una progresión natural por la necesidad del cerebro por adaptarse al entorno, lo mejor posible.

Ésta adaptación sólo se va a dar a través de las interacciones que se le presenten, ya que gracias a estas la persona modificará o aumentará sus capacidades con el fin de interactuar con su contexto que está en permanente expansión y estas interacciones en gran parte le corresponden al adulto, es decir, propiciar pero sin sobreestimular, ya que hay tiempo para cada proceso.

Durante el desarrollo de la causalidad, el niño inicia con la curiosidad. Los fenómenos que ocurren a su alrededor no suceden por accidente, las explicaciones están compuestas por hechos.

Es precisamente en esta etapa, en la que niño se encuentra en la educación primaria y por característica principal, el sujeto tiene una necesidad del saber del por qué de las cosas y así como adultos y docentes, si no acrecentamos el gusto del niño por seguir descubriendo o cuestionando, creamos seres indiferentes a fenómenos que ocurren a su alrededor. El gusto por querer conocer lo que ocurre en su contexto, lo hará ser crítico, observador y analista. Todo a partir de la curiosidad innata del niño.

Hay un punto en la teoría del egocentrismo, que todos vivimos y que considero que es importante, porque si bien el niño va siguiendo una secuencia o evolución del pensamiento, justamente en la capacidad lógica del adolescente donde se ve ofuscada esta evolución o avance, por los cambios emocionales y físicos de su persona, es cuando más acompañamiento deben tener los jóvenes para poder amortiguar y sobrellevar los cambios por los que están pasando.

 

Todos los seres humanos somos diferentes (es nuestra única semejanza) y habrá niños más avanzados que otros y es completamente normal, esto para evitar dañar susceptibilidades o mejor dicho la autoestima para aquél niño que no ha adquirido el concepto a comparación de otros, pero que sepan que en algún momento lo lograrán.

Conforme vamos creciendo nuestra mente está en constante reorganización de estructuras mentales, al mismo tiempo que propone una integración de estructuras, ésta reorganización facilita la expansión posterior de las nuevas estructuras como resultado de una adaptación al medio ambiente.

Este breve y rápido recorrido del desarrollo de la persona se leyó en minutos pero en tiempo real requiere años, cada una de las experiencias que como adultos propiciemos en los niños, mayor será su capacidad para transformar su contexto. Ante menor capacidad para transformar, deberíamos preguntarnos ¿Qué experiencias estamos dejando de propiciar en el aula o en casa? No es una tarea fácil, paro ya saben lo que dicen: La práctica hace al maestro.