Diputados y diputadas del Estado de Guanajuato aprobaron por unanimidad el Código Penal del Estado para permitir que las personas sean capaces de defenderse en sus hogares cuando sean víctimas de algún tipo de agresión o robo en su hogar.

Esta reforma se suma a la generada en el estado de Nuevo León, hace algunas semanas, y busca regular como causa de exclusión del delito cuando se obre en defensa de bienes jurídicos, propios o ajenos, contra agresión ilegítima por intrusión actual a casa habitación.

 

«La sociedad en general requiere del derecho una mayor protección, y que no se puede esperar a que haya dos agresiones, la primera constituida por la entrada ilegítima al domicilio, por el allanamiento de lo que debe ser inviolable la casa; y la segunda que ya estando dentro del domicilio el intruso perpetre un ataque contra personas o bienes para entonces sí poder desplegar la legítima defensa», declaró el diputado Santiago García López, parafraseando al Magistrado Presidente del Supremo Tribunal de Justicia del Poder Judicial.

Por su parte, la diputada Libia Dennise García Muñoz Ledo manifestó que lo más sagrado que tiene una persona, es su familia, y cuando un intruso entra a un hogar, encuentra a sus habitantes totalmente desprevenidos y en desventaja, a expensas de quien actúa al acecho; por lo que sería impensable que el sistema jurídico, le reprochara penalmente la legítima defensa que hiciere a favor de su hogar.

“Con esta reforma al Código Penal, estamos justificando plenamente, como una causal de exclusión del delito, la realización de cualquier acción o conducta que realicen las personas en perjuicio de alguien que ingresa ilegítimamente a la casa habitación. Porque no es posible que se le sancione o se proceda a valorar la conducta de quien en otras condiciones no hubiera hecho daño, pero ante la real e inminente intromisión en su hogar, es movido por el más natural de los instintos: el de proteger a los que ama”, subrayó la congresista.

La reforma fue aprobada por unanimidad; con el objetivo de que cualquier persona agredida pueda hacer uso de cualquier medio que tenga a su alcance para su defensa, sin necesidad de valorar la proporción de la respuesta o si es racional.