Hoy no voy a hacer otra cosa que invitarlos a sintonizar los lunes a las 10 de la noche el canal de National Geographic, escribí hace unos meses sobre Genius, la serie biográfica sobre Albert Einstein que está estrenándose semana con semana y, pese a que tengo que padecer el doblaje, no puedo negar que me fascina.

Vemos la historia de un joven Einstein luchando por ser notado en el mundo de la física teórica, siendo osado con sus ideas, echo a un lado por los grandes maestros consagrados de la academia, forzado por las circunstancias a trabajar en una oficina pero nunca perdiendo lo que tanto atesoró a lo largo de su vida: la imaginación, que eventualmente lo llevó a pensar las grandes ideas por las que lo recordamos.

La serie es buena, no diré que es Cosmos, porque ahora mismo me corto la lengua, pero sí que ha cumplido mis expectativas: conocer al ser humano que empañó el mito del genio. Por supuesto, la serie eventualmente nos llevará a ese punto, pero siempre vemos un punto de vista muy íntimo de la situación.

La serie da contexto respecto al ascenso del Nazismo, la tensión racista, la situación política, los problemas familiares y personales de Einstein y quienes lo rodeaban, nos da una imagen generosa del clima intelectual en la física de ese tiempo y lo que se discutía y descubría en esos tiempos y, por supuesto, el origen de las grandes ideas del protagonista.

Cinematográficamente es agradable, buena fotografía, vestuario, ambientación en general. El elenco también agrada y sobresalen Johnny Flynn y Geoffrey Rush encarnando a Einstein joven y adulto, respectivamente. Es una gran serie, además ilustrativa.

Lleva ya cuatro episodios estrenados, pónganse al corriente y síganla. No es Cosmos, pero es Einstein, que ya es bastante de por sí. Hoy seré así de breve. Todo bien hasta el momento.