Ayer mientras conducía de regreso a casa después del trabajo, encontré el tema del que hablaría esta semana con usted querido lector.

Manejaba como de costumbre con la música de fondo, con las ventanas arriba para evitar el frío y el ruido proveniente de la carretera.

En el retrovisor se reflejaron unas luces rojas y blancas, y fue cuando baje el volumen del estéreo y me di cuenta que una ambulancia se acercaba, entonces puse mi atención total a buscar la manera de acomodarme entre el tráfico vehicular y permitir que la ambulancia pasara lo antes posible.

Desafortunadamente no todos los conductores reaccionaron de la misma manera, algunos inclusive ignoraron el ulular de las sirenas y hasta después de algunos segundos permitieron el paso de la unidad médica.

Imagínese usted ser el conductor de una ambulancia, tener en sus manos el control del volante y saber que debe llegar al hospital lo antes posible, pues en la cabina se encuentra una persona debatiéndose entre la vida y la muerte.

El conductor de la ambulancia tiene que buscar la mejor ruta para llegar al hospital, pero también debe pensar en el trabajo que realizan sus compañeros para mantener con vida al paciente, por lo cual el manejo de la unidad debe ser cuidadoso, para que los paramédicos puedan trabajar.

Y si a todo esto le agregamos que en el camino se encontrará con topes, baches y conductores que no ceden el paso, sin duda alguna manejar una ambulancia es complicado.

En nuestro país avanza con lentitud el hábito de permitir el paso de unidades de emergencia en las calles y carreteras, en países como Alemania esta práctica esta bien concientizada y aprendida entre la población, inclusive en You Tube existen videos que muestran como los vehículos en una carretera de tres carriles se orillan hacia los costados para permitir el paso de la ambulancia por el centro.

Pero, qué hacer si una ambulancia o cualquier unidad de emergencia se acerca mientras usted se encuentra al volante, primero que nada, evite ponerse nervioso, mantenga la calma, baje el volumen de la música y observe su entorno.

Evite riesgos, si es posible detenga el vehículo a un costado de la carretera o camino, observando el paso de la ambulancia para evitar invadir el carril de circulación que la unidad está usando.

Procure no subir el vehículo a las banquetas para evitar poner en riesgo a los peatones, en caso de ser la única opción, se debe tener mucho cuidado.

Algo que también se debe considerar son los semáforos, si llega a pasarse un alto para permitir que la unidad de emergencia avance, debe tener precaución para evitar accidentes.

Desafortunadamente existen conductores que manejan distraídos, con el volumen de la música demasiado alto y no escuchan las sirenas ni se percatan de las luces de los vehículos de emergencia.

Y aunque el conductor de cualquier vehículo de emergencia debe estar siempre muy alerta al resto de los vehículos y ser cuidadoso si pasa un semáforo en rojo, es fundamental que los automovilistas permitan el paso de la unidad.

Algo que es esencial, es permanecer siempre alerta, porque una vez que pasó la ambulancia, es posible que se acerquen otros vehículos de emergencia.

Cualquier persona que conduce un vehículo lleva una responsabilidad de por medio, y cuando se trata de un vehículo de emergencia la responsabilidad es aún mayor, sabemos que nadie está exento de padecer un accidente, y las unidades de emergencia también se ven involucradas en percances, en la mayoría de las veces, como resultado de que algún conductor no cedió el paso.

Para conducir un vehículo de emergencia se requiere de preparación y adiestramiento, así como mantener las unidades en óptimas condiciones para prevenir riesgos y accidentes, y así poder brindar el mejor servicio posible.

Así que la próxima ocasión que observe o escuche los códigos de emergencia, no haga caso omiso, permita el paso de las unidades, nunca se sabe quién o quiénes pueden estar involucrados en una situación de urgencia, inclusive puede ser un familiar, amigo o conocido y recuerde que cada segundo cuenta.