En estas fiestas patrias, lo ideal sería comenzar esta columna con el jolgorio de ¡Viva México!, sin embargo creo que la situación por la que atraviesa el país dista por mucho de un Viva.
Y no es que sea yo una persona amargada, quisiera pensar más bien realista… pero ¿qué situación es digna de celebrar?
¿El hecho de que a 206 años del grito de libertad y de independencia, pareciera que somos prisioneros de nuestro propio gobierno, y que nos refugiamos en una fiesta, para ignorar la inseguridad, la miseria, la vergüenza y la injusticia que escupe nuestro país?
Vaya usted a saber, el hecho es que se celebró el 15 de septiembre con semejante grito de independencia, y además se disfrutó en todos lados el maravilloso desfile, lleno de confeti; lo que sirvió para que en estos días se olvidaran las cosas que aquejan a México.
No nos vayamos tan lejos, se olvidó por lo menos el fin de semana de la violencia que se vive en San Francisco del Rincón, en donde los ciudadanos tienen que ajustar cuentas por mano propia, a falta del orden que se “supone” debe imponer nuestro sistema penal y de seguridad.
Porque, lamento arruinarle su domingo, estimado lector, pero en la colonia Villa Jardín en esta ciudad, en menos de una semana un hombre trató de robar en una casa, luego fue golpeado, detenido, puesto en libertad y baleado…¡ándele pues! ¡Viva México!
Y la cosa es que esto es un cochinero, todos lanzamos la bolita, ¿ya sabe?
Por un lado, según señalan en los medios de comunicación locales, el hecho de que Seguridad Municipal, ciudadana o como prefiera llamarse, indica que no se hacen las denuncias necesarias, que la ciudadanía no tiene la cultura de la denuncia, y por lo tanto el trabajo de los policías se va por la borda.
Y por el otro lado, cuando la población por fin se atreve a poner la denuncia como corresponde, pues resulta que ¿qué cree?…No procede.
¿De qué hablan? ¿Acaso no era eso lo que faltaba?
¡NO! señor, me va a disculpar, pero el nuevo sistema de justicia penal, vino a ser un dolor de cabeza… nadie se quiere ver involucrado, nadie se quiere responsabilizar, nadie quiere declarar, nadie quiere seguir el trámite que ya de por sí era de fastidio; pues ahora está peor; y cada cosa que se haga fuera de lo que marca el dichoso Nuevo Sistema, viene a darle en la torre a cualquier proceso.
Entonces, por lo menos en la colonia Villa Jardín y en la zona centro de San Francisco del Rincón, algunos ciudadanos ya le agarraron el gusto de aplicar justicia por mano propia.
Habrá quien opine que pues a falta de autoridad y ley que ponga en orden la inseguridad, la delincuencia y la violencia, pues ni modo.
Pero, mi lado moralista me obliga a comentar, en mi humilde opinión, que no podemos llegar a ese grado de salvajismo.
Concluiré esta colaboración con esta frase de Mohandas Karamchand Gandhi, el resto lo dejo a su consideración.
«Nadie puede hacer el bien en un espacio de su vida, mientras hace daño en otro. La vida es un todo indivisible.» Gandhi