Café, ese dulce y a la vez amargo néctar de vida, de amor y comprensión dispuesto para todos los que, en busca de huir de los brazos de Morfeo, recurrimos presurosos a un sorbo de esta preciosa infusión, ya sea por necesidad en una vigilia extensa, por amor a la bebida o simplemente por costumbre.

El café en sí mismo es la infusión comercial más bebida del mundo porque ¿Quién no ha estado al borde del beso de un expreso, de un moka o de un americano cuando el deadline de los proyectos se cierne sobre nuestras cabezas? ¿o acaso no es un buen tercio en medio de una conversación o un compañero fiel en las buenas tanto como en las malas?

Sí, a todo emprendedor y creativo le acompaña siempre una taza de café, y no es por nada, pero si no te has tomado aún uno, buen momento es de que prendas la cafetera, te despabiles un poco y vayas por un sorbo porque a continuación te mencionaremos 4 razones del por qué un buen café a más de alejar el sueño, es justo lo que necesitas en estos momentos.

  • Belleza: Desde ayudar contra las celulitis, o como un eficiente exfoliante para la piel, hasta combatir las ojeras, muchos son los usos, y en parte es porque la cafeína actúa como activador de la circulación sanguínea. Además, el consumo regular puede ayudarnos a combatir el estreñimiento, a saciarnos y, por lo tanto, a adelgazar a largo plazo.
  • Digestivo: facilita la digestión pues estimula la secreción gástrica, activa la producción de la bilis y la contracción de la vesícula biliar.
  • Retarda el envejecimiento: El café aporta antioxidantes al organismo que contribuyen a eliminar los radicales libres y daño oxidativo que causan al degenerar las células.
  • Ayuda a prevenir enfermedades: Según un estudio realizado en la Escuela de Salud Pública T.H. Chan de Harvard, el consumo regular de la bebida mitiga los riesgos cardiovasculares, las enfermedades neurológicas, la diabetes de tipo 2 y el suicidio, por sus efectos antidepresivos, así como a reducir la inflamación en el cerebro que provoca los molestos dolores de cabeza.

Sin embargo, te recordamos que todo con moderación o, en otras palabras, que si bien tomar ingentes cantidades de café puede ser considerado como una adicción socialmente aceptada, no es recomendable pasar de las 5 tazas por día.