Deseándoles a todos un perfecto inicio de ciclo escolar. Antes de que lleguen los exámenes, es importante que hablemos sobre los hábitos de estudio y de cómo estos repercuten en el aprendizaje significativo.

Un hábito de estudio sirve para que el estudiante mejore su conducta de aprendizaje o su capacidad para estudiar. Los hábitos conllevan una serie de estrategias que repetidas constantemente se convierten en hábito.

Estas estrategias son técnicas u operaciones específicas. Su uso implica una toma de decisiones y una selección de forma inteligente de lo que mejor se va adecuando a nuestra persona, esta parte requiere de una habilidad superior del pensamiento, que sería la metacognición (reconocer en nuestra propia persona, qué nos ayuda o no para la realización de una tarea), denotando que la estrategia debe ser flexible y adaptativa.

¿Cómo funcionan las estrategias de aprendizaje? Muy sencillo. Interactúan la autorregulación y la Metacognición, estas controlan y hacen consciente su aplicación.

En las estrategias nuevamente interactúan conocimientos conceptuales y se complementan con estrategias motivaciones y de gestión de recursos (¿con qué habilidades o aptitudes cuento yo? ) Se requiere técnicas y mejoran los procesos psicológicos superiores (aprendizaje, lectura y escritura).

Entonces se preguntará ¿con qué técnica es mejor empezar? ¿cuál se adecua a mi persona?, temo decirte que esto prueba y error. Pero lee a continuación para que empiezas a intentarlo.

Si queremos mejorar nuestro aprendizaje memorístico, lo que tendríamos que hacer es la repetición de la información, con el objetivo de hacer un repaso simple, haciendo uso de las técnicas: repetición simple y acumulativa, así como subrayar, destacar y copiar.

Por el contrario si queremos mejorar nuestro aprendizaje significativo, la estrategia sería la elaboración y la organización (aquello que involucre solo la repetición), esto con la finalidad de hacer un procesamiento simple que implique técnicas como usar palabras clave, rimas, imágenes mentales o parafraseo. Otra es de procesamiento complejo donde se aplica técnicas de elaboración de inferencias, resúmenes, analogías y elaboración conceptual. Otra es de clasificación de información en la que se aplica la técnica de uso de categorías o también podemos hacer la de jerarquización y organización de la información, donde nos podemos apoyar de técnicas como las redes semánticas o mapas conceptuales.

Las primeras técnicas memorísticas podemos decir que son primitivas, pero no por ello sean malas, sino por algo todavía nos ayudan y nos sacan del apuro, porque pone precisamente como lo dice, nuestra memoria a prueba, el problemas es cuando los estudiantes solo recurren a esta estrategias un día antes del examen cuando lo ideal es que apliquen la segunda, que es una progresión de técnicas donde cuerpo y mente están involucrados en su propio aprendizaje.

Estoy segura que haciendo constancia de dichas estrategias no tendrán que mortificarse ni los padres de familia, ni los estudiantes por querer comerse los apuntes del bimestre de un día para otro, sino que puedan disfrutar de lo que aprendan y pueda serles útil para el resto de su vida. No es un trabajo fácil el hacer hábito de estudio, para ya saben lo que dicen: “La práctica hace al maestro”.