Guadalupe «Lupita» Guerrero Moreno, señaló que en Guanajuato siguen sin resolverse los delitos que se denuncian por parte de las mujeres y es complejo que la procuración y administración de justicia tengan perspectiva de género, en principio para tipificar, judicializar, y en todo caso, sentenciar y sancionar jurídicamente a los agresores.
Debido a ello, propuso y fue aprobado por el Pleno del Congreso, un exhortó al Gobernador del Estado para que presente un plan emergente de seguridad y acceso a la justicia, para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres en Guanajuato; además de entregar un informe sobre las políticas públicas aplicadas para erradicar la violencia contra la mujer, así como sus resultados.
Falta información
«No existe un reporte donde el Gobierno del Estado refiera al Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, el total de delitos relacionados con cuestiones de género, donde se pueden incluir conductas delictivas como el acoso en las calles, violaciones, estupro, violencia familiar, obstétrica, electoral, feminicidios, para hacer constar que realmente existen», afirmó.
Guerrero Moreno indicó que, de acuerdo con información difundida por el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, Guanajuato es el primer estado a nivel nacional con más homicidios dolosos contra mujeres, con 235 víctimas en el periodo enero-septiembre, más 13 feminicidios en el mismo lapso.
Agregó que 4 mil 534 mujeres son víctimas de lesiones dolosas, posicionando al estado en el segundo lugar nacional en este rubro, solamente por debajo del Estado de México, con 11 mil 401 mujeres víctimas.
Cero tolerancia
“Es un hecho notorio y público el incremento alarmante de los índices de violencia en Guanajuato, que incluyen un aumento terrorífico de víctimas mujeres, por ello, se debe impulsar‚ desde todos los frentes, una política de cero tolerancia ante la comisión de conductas y delitos contra las mujeres”, acentuó.
La congresista recordó que el Instituto de la Mujer Guanajuatense surgió de la necesidad de impulsar en el estado una política de equidad y perspectiva de género, así como la promoción y el ejercicio de los derechos a la educación, desarrollo económico, salud, formación y justicia social, esto con el propósito de crear las condiciones para desarrollo integral de las mujeres y de los guanajuatenses en general, situación que dijo, sigue como un ideal sin cumplir.