Todos conocemos a las abejas por ser las creadoras de la miel, este endulzante natural rico en nutrientes, vitaminas, minerales y demás propiedades. Sin embargo, este tipo de abejas que la producen y viven en colmenas conformadas por una abeja reina, cientos de zánganos y miles de obreras, solo es una pequeña parte de la población apícola, ya que también, existe gran variedad de las abejas silvestres.
Esto fue lo que explicó la Mtra. Sandra Gómez Arenas Encargada Académica Pecuaria del Centro Agropecuario de Experimentación De La Salle Bajío en el marco del Día Internacional de las Abejas 20 de mayo.
“Existen más de 20 mil especies de abejas, más del 85% de estas son abejas solitarias, la cuales, no están conformadas en comunidad. El 80% de las especies son silvestres, anidan en túneles subterráneos u otras estructuras hechas de barro, resina de plantas, piedritas e incluso caparazones de caracoles. Hay gran variedad en tamaño, la abeja más pequeña del mundo, llamada Quasihesma australiana, mide solo 2 mm., mientras que la más grande, nombrada Cortadora de hojas de Indonesia, puede medir hasta 4 cm, el tamaño de una nuez”, afirmó la Mtra. Sandra Gómez.
Añadió que la diversidad de especies en el mundo es basta, con diferencias notables de comportamiento y tamaño. Así es que, probablemente la mayoría de los seres humanos se hayan encontrado con alguna; aunque se pueda percibir como un insecto molesto que pica, la realidad es que es mucho más importante de lo que se cree, esto se debe a que las abejas forman parte de un grupo importante de insectos y algunos mamíferos que tienen función polinizadora.
Asimismo, comentó que los polinizadores tienen una tarea vital, pues son los responsables de la reproducción de gran parte de la flora mundial, el 90% de las plantas con flor necesitan la ayuda de animales polinizadores.
En la agricultura se calcula que una cuarta parte del volumen total de los alimentos que se producen para consumo humano y animal, sin mencionar la flora que se encarga de alimentar a la fauna silvestre, se benefician de los polinizadores.
“Son muchos los animales que conforman el grupo de los polinizadores, desde mamíferos como el murciélago y colibríes hasta todo tipo de insectos, pero las abejas, por mucho, son los mayores contribuyentes. En la actualidad, ha habido un decremento en la población apícola, siendo las abejas silvestres las más afectadas, aunque las situaciones a las que se enfrentan tanto las abejas melíferas como las silvestres deben ser consideradas”, manifestó la experta.
Por otro lado, expresó que las plagas y enfermedades, factores genéticos, falta de nutrición y habitad provocadas por la deforestación y agricultura intensiva, son prácticas que juegan en contra de los habitad de las abejas silvestres y el alimento disponibles para ellas, sin mencionar el uso de pesticidas y demás agroquímicos en los cultivos.
El día 20 de mayo fue declarado por las Naciones Unidas como Día Mundial de las Abejas para crear conciencia sobre la importancia que tienen los polinizadores, las amenazas a las que se enfrentan y la contribución que tiene para el desarrollo sostenible.
El objetivo principal es proteger a las abejas y a otros polinizadores para que puedan contribuir de forma significativa a resolver los problemas relacionados con el suministro de alimentos en el mundo y acabar con el hambre en los países en desarrollo.
“Todos dependemos de los polinizadores y por ese motivo, es crucial controlar su declive y detener la pérdida de biodiversidad”, expresó la Mtra. Sandra Gómez.
De manera adicional compartió algunas recomendaciones que según la ONU pueden sumar a la conservación de estas especies: “Cultiva una amplia variedad de plantas autóctonas que florezcan en diferentes épocas del año; Compra miel sin proceso a los productores de tu zona; Compra productos a agricultores que lleven a cabo prácticas agrícolas sostenibles; Protege las colonias de abejas silvestres; Deja un cuenco poco profundo con agua limpia y piedras o palos para que las abejas beban y no se ahoguen.
En cuanto a las y los apicultores y agricultores les recomendó: Reservar algunas zonas como hábitat natural; Crear barreras vegetales; Reducir o modificar el uso de pesticidas; Respetar los lugares de anidación y sembrar atractivos de cultivo alrededor del campo.
“Crea conciencia sobre su situación, comparte esta información en tus círculos y redes sociales ¡El declive en el número de abejas nos afecta a todos!”, finalizó.