Durante esta época de festividades decembrinas es común asistir a posadas y reuniones donde los niños y niñas están más expuestos al consumo de dulces (azúcares) al recibir el tradicional “aguinaldo”, por ello, la Dra. María Concepción Cabrera Sánchez, docente en la Facultad de Odontología de la Universidad De La Salle Bajío, comparte algunas recomendaciones para mantener la salud bucal de los más pequeños del hogar.
La Dra. Cabrera explicó que, México es el segundo país en Latinoamérica con el mayor consumo de dulces, cada año el consumo por persona es de 4.5 kilogramos de dulces. Un 64.6 por ciento de la población de niños de 5 a 11 años consumen de manera regular botanas.
«De acuerdo a un estudio realizado por la Dirección de Epidemiología de la Secretaría de Salud, en México aproximadamente 10 millones de niños entre los dos y los cinco años padecen de caries, y aunque pueden aparecer por una variedad de motivos, los dulces son una de las principales razones.
Las consecuencias que puede causar el consumo excesivo de dulces es el aumento de ácido en la saliva elevando las bacterias, debilitando el esmalte y dentina, ocasionando caries y abscesos dentales dolorosos”.
Añadió que lo ideal es evitar el consumo de estos productos o limitarlo a la regulación que indica la Organización Mundial de la Salud (OMS), no exceder 3 cucharadas de azúcar al día.
“En caso de consumirlos es importante saber elegir qué dulces son menos dañinos; por ejemplo, los chicles pueden llegar a despegar tratamientos dentales, y los caramelos duros, por el tiempo en que tardan en disolverse, causan daño pues el azúcar permanece más en la boca”, manifestó la Odontóloga.
Asimismo, recomienda a los padres de familia tomarse un momento del día para enseñarle a los más pequeños a separar aquellas golosinas que son más dañinas para su salud bucal, así como también, explicarles la importancia de realizar un correcto lavado de dientes después de consumir este tipo de alimentos para retirar cualquier resto de azúcar en la boca.
Limpieza correcta
La Dra. Concepción Cabrera sugiere que la opción más saludable para elegir en una posada es la fruta, semillas y cacahuates. Asimismo, extendió una invitación a los anfitriones de estas reuniones a considerar opciones más saludables, como, por ejemplo, sustituir los dulces con bolsitas de palomitas naturales.
“Cuidar la higiene bucal en los niños es un trabajo que debe realizarse desde que son recién nacidos, antes de la salida de los primeros dientes se puede limpiar el interior de su boca con una gasa y una mezcla de 50% agua natural, 50 % agua oxigenada”, compartió la experta.
Por otra parte, explicó que, una vez que el primer diente emerge se debe acostar al bebé, sostener sus manos y pies, posteriormente, con el uso de un cepillo dental adecuado y pasta sin flúor se talla suavemente. Esto también ayudará a identificar los dientes que vayan saliendo, así como, del estado de la boca, permitiendo reconocer fácilmente si existe algún problema.
Recomendó que, a partir de los dos hasta los nueve años podemos mezclar los métodos, continuamos acostando al niño, pasándole el cepillo y después por su cuenta el niño deberá cepillarse los dientes con una pasta infantil.
“Si durante este proceso identificas manchas blancas en los dientes, amarillas o marrones o un desprendimiento, y si el niño muestra signos de incomodidad y dolor es esencial que acudas a tu dentista para recibir un tratamiento adecuado”, expresó la docente.
Finalmente, recomendó inculcar hábitos saludables desde la infancia, como una parte importante de su desarrollo, para evitar problemas a futuro. Tanto un lavado dental adecuado, así como, el consumo de alimentos saludables.