El Grupo Parlamentario del PRI por conducto de la diputada Celeste Gómez Fragoso, defendió hasta el último momento la iniciativa de esta bancada para limitar el manejo discrecional de recursos públicos por parte del Estado.
La propuesta que finalmente fue archivada, consistió en reducir los traspasos entre sí de dependencias y entidades, del 6.5 por ciento vigente al 1 por ciento de los presupuestos anuales de quien los otorga y de quien los recibe, y con ello evitar prácticas que generan distorsión y mal manejo de las finanzas públicas.
Al pronunciarse en contra del dictamen, la diputada Celeste Gómez Fragoso señaló que el presupuesto debe ser producto de un diseño democrático, debe reflejar siempre un sano equilibrio entre la facultad constitucional de control del gasto público y la sana disciplina que por su cuenta aplican quienes ejercen el presupuesto de egresos para el estado de Guanajuato, lo cual se da en el marco de la división y colaboración entre los poderes.
Agregó que para la teoría de la administración pública, un incorrecto diseño, planificación y elaboración del presupuesto anual lleva a transgredir programas sociales y políticas públicas en el desempeño de las funciones constitucionales y legales que mandata el marco normativo.
En tal sentido, el hecho de que la Ley Vigente para el Ejercicio y Control de los Recursos Públicos permita estos traspasos es causa de indisciplina administrativa y presupuestaria y abre la posibilidad de malas prácticas.
“El porcentaje actualmente previsto para estos traspasos se ha convertido para el Poder Ejecutivo del Estado, en la posibilidad de contar no con una caja chica que permita la sana reconducción presupuestal; sino con una gran caja que abre la posibilidad de tener traspasos prácticamente de ‘cielo abierto’ para el manejo discrecional de los recursos públicos”, enfatizó.
Asimismo llamó a los diputados de todas las fuerzas políticas a no olvidar que con el presupuesto de egresos se persiguen fines con beneficios sociales, no de grupo ni de partido.
Apuntó que el bajar el porcentaje del 6.5% al 1% evitaría que las dependencias públicas y los organismos públicos autónomos, modificaran sus presupuestos anuales a su antojo, realizando traspasos de recursos sin la aprobación del Congreso del Estado.
Lo anterior es así porque los responsables y encargados del gasto en la administración pública estatal mantienen el monopolio y la discrecionalidad en lo que se refiere a la función de contabilidad y control del gasto público en sus dependencias y entidades.
Con esta disminución se impediría el manejo discrecional del ejecutivo, y se prevería que los traspasos sean utilizados con fines personales o políticos en aras de la transparencia gubernamental y generaría mayor transparencia, eficiencia, eficacia, economía y honradez en el ejercicio del Gasto Público.
Puntualizó que en el Grupo Parlamentario del PRI no se oponen a que entre las dependencias y entidades gubernamentales, haya traspasos entre sí, pues dichos traspasos en casos de contingencia económica como la actual, natural o social, o cualquier otro caso fortuito o de fuerza mayor son necesarios para realizar los ajustes presupuestarios correspondientes para palear adecuadamente la contingencia en beneficio de la sociedad.