Ghassan Salhab, director libanés homenajeado durante el Festival Internacional de Cine de Guanajuato, compartió sus vivencias y opiniones respecto al cine, en una conferencia magistral.

Con una sala llena, el director homenajeado con la Cruz de Plata por sus aportaciones a la cinematografía, charló con la cineasta y especialista en cine libanés, Laila Hotait.

«La identidad es en lo que te conviertes y no lo que se supone que debes ser», comentó el cineasta mientras narraba parte de su trayectoria, como sus experiencias personales de migración, que lo llevaron a expresar la importancia que sus distintas identidades (africano, árabe, e incluso europeo) tienen en su obra.

Relató que las salas de cine a principios de los setenta, ofrecían una libertad que permitía que Jean-Luc Godard, Antonioni, Carl T. Dryer, Buster Keaton o André Bressón compartieran espacio con la propuesta comercial.

La moderadora Laila Hotait resaltó el hecho de que en sus películas siempre parece haber un elemento de amenaza sobrenatural en el ambiente.

El director mencionó que esto quizá se deba al hecho de vivir en una zona del mundo donde la paz es un hecho frágil y siempre hay una amenaza suspendida de la próxima guerra o la siguiente catástrofe.

La charla fue abierta y sincera, los presentes le escuchaban decir expresiones en diversos idiomas, aunque de manera predominante el inglés; la posible barrera idiomatica, fue saltada rápidamente gracias a la ayuda de traductores.

Ghassan, compartió su proceso de dirección de actores, que lo lleva siempre a buscar una forma de interpretación que sobrepase los límites de la mera situación indicada por los guiones.

«Lo que busco capturar, es el momento en donde la conciencia de estar actuando ya no esté ahí […] Mi objetivo es estar aquí, estar en la situación, vivir el presente intensamente y no adelantarse a los hechos”.

En su opinión, el gran peligro para los cineastas es tomar las cosas por dadas, e insistió en la necesidad de sentir profundamente la situación y las imágenes para que éstas tengan algún tipo de valor.

“El único consejo que puedo dar a los jóvenes que quieren dedicarse al cine es: piensa en hacer tu película y no en filmar tu película […] «Lo genial del cine y de las artes, es la subjetividad».

Para él, el cine es un medio que depende de su capacidad para captar el momento y lo mejor del arte, además de ser el intercambio de pareceres y el aporte de las subjetividades.