“Conviértete en el tipo de líder que las personas seguirían voluntariamente, incluso si no tienes el título o la posición”.- Brian Tracy
Ser la cabeza de la empresa no es fácil; problemas van, problemas vienen y como líder deberás marcar la pauta a nuevos caminos o cambios para guiar a tu equipo por el mejor camino. Sin embargo, decirlo es más fácil que obrarlo, por lo que no es extraño que en las tribulaciones y fracasos, se tienda a actuar de una manera desatinada para, después, tener que admitir los errores y responsabilidades, si es que se quiere volver a tomar el timón y dirigir el barco rumbo al éxito. A continuación te compartimos estos 5 consejos Para ayudarte a ubicar posibles puntos de mejora:
Ten empatía: Evítate momentos incómodos. Al dictar la pauta, al tomar decisiones o al enfrentar un problema, escucha y toma en cuenta lo que las demás personas involucradas piensan.
Inteligencia emocional: Sumado al punto anterior; el tratar con personas es tratar con emociones, para evitar relaciones tensas deberás mantenerte estable y sensible a los cambios y a los demás puntos de vista.
Comunícate efectivamente: Esto es importante tanto en la empresa como fuera de ella. La claridad y la manera en cómo te comunicas dictará la pauta a lo que obtendrás como respuesta. Comunícate mal y obtendrás malos resultados.
Guía con el ejemplo: La acción mueve más que mil palabras. Actúa como quieres que tus empleados actúen, recuerda que la base de la autoridad es el ejemplo.
Conoce tus límites: Nadie es perfecto, y hasta el mejor líder se ve rebasado en muchas ocasiones. Establece tus límites, de esa manera podrás evitarte frustraciones y delegar mejor el trabajo y las responsabilidades.
El camino al éxito es complicado y requiere de buenos líderes que marquen la pauta, y si bien en ocasiones se requerirán cambios y de la aceptación de los mismos, la adaptación será tu mejor herramienta para que a tu empresa no le pase lo que dicta el dicho que es: “que el pescado se pudre por la cabeza”.