Mal aliento, inflamación de las encías y sangrado crónico son síntomas inequívocos de gingivitis, infección común de la boca que afecta a más del 80% de la población mexicana; de no ser tratada adecuadamente provoca la caída de piezas dentales.
Para evitar el desarrollo enfermedades bucales, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), en Guanajuato, brinda a los derechohabientes los servicios de Estomatología asistencial y preventiva en sus Unidades de Medicina Familiar (UMF).
El doctor Daniel Arciniega Jiménez, coordinador delegacional de Estomatología, del IMSS en Guanajuato, señaló que la falta de higiene dental, deficiente técnica al lavarse los dientes, y el escaso uso de hilo dental, son los principales factores que provocan la acumulación de sarro y formación de placa dento-bacteriana, que a su vez desencadenan la inflamación del tejido blando o gingiva que protege al hueso o tejido duro.
Añadió que otros factores que influyen en el desarrollo de infección en la gingiva son: posición inadecuada del diente, prótesis mal ajustadas, así como restauración dental mal hecha; además de enfermedades sistémicas, como diabetes, uso de medicamentos anticonvulsivos, alteraciones emocionales u hormonales, como puede ocurrir durante el embarazo.
Ante tal panorama, destacó que la prevención de la gingivitis es sencilla: cepillar los dientes correctamente después de consumir cualquier alimento; utilizar hilo dental para evitar que queden restos de comida entre los dientes y apoyar esta limpieza con un buen enjuague, ya sea con agua simple o alguno de marca comercial.
Para realizar una buena limpieza es necesario abrir suficientemente la boca para poder manipular el cepillo.
Los dientes de arriba se cepillan hacia abajo y los de abajo hacia arriba. El cepillo se coloca en un ángulo de 45 grados a nivel del diente; en la parte superior iniciar de canino a canino, en los dientes anteriores cepillar por la parte externa de la encía hacia abajo para barrer el alimento.
Posteriormente, dijo, se pasa a la zona de premolares a molares, iniciar el cepillado de la encía hacia abajo, continuar por la parte interna de los dientes; retomar la zona de canino a canino. Se coloca el cepillo en forma vertical y se limpia de la encía hacia abajo, de manera que se retiren los residuos de alimento completamente.
Es importante cepillar las caras masticatorias de los molares (la parte rugosa de las muelas) en forma circular o de adentro hacia afuera, con lo que termina el cepillado de la parte superior y continúa hacia la inferior.
Señaló que el cuidado de la salud bucal empieza desde antes de la dentición primaria, limpiar las encías, carrillos y lengua con la técnica de gasa; cuando inicie la dentición, a partir de los seis meses, se recomienda limpiar los dientes con gasa.
En el caso de las personas que usan placas totales y prótesis removibles, además del buen cepillado y la limpieza con técnica de gasa, se recomienda visitar al dentista cada seis meses para revisar los tejidos blandos, control de placa dento bacteriana, verificar que en la prótesis haya un buen control de higiene y esté libre de sarro.
Dijo que la pérdida de dientes es la consecuencia más grave si el paciente no acude con el especialista, porque la gingivitis es una infección que irrita el hueso, las fibras se adelgazan y se caen los dientes.
Además, la falta de higiene bucal, aunada a la proliferación natural de bacterias en la zona, es un foco de alerta en infecciones crónicas de la garganta, digestivas y en las articulaciones.
De manera cotidiana, los médicos familiares del IMSS remiten a los pacientes al servicio de Estomatología, donde les revisan la dentadura, se les hace limpieza y se dan pláticas de orientación sobre la importancia de cuidar la salud bucal aunque no presenten ninguna molestia.
Finalmente, explicó que la gingivitis se puede prevenir, controlar y curar con procedimientos de limpieza, profilaxis especializada o, si los pacientes tienen mala posición de los dientes, se les sugiere incluir un tratamiento para alinearlos.