“Pueblo chico, infierno grande” así dice la famosa frase, la cual nos define como habitantes de los Pueblos del Rincón.
Y es que, aunque tengamos a grandes empresas instaladas o personajes de importante reconocimiento, seguimos siendo pequeños.
A continuación les presentaré algunas cosas típicas que nos pasan en los Pueblos del Rincón.
- Conoces a Todos: Si vamos al cine, al centro comercial, al café o prácticamente a cualquier lugar, nos encontraremos a personas conocidas. Lo bueno es que si tu pareja te fue infiel, rapidamente te darás cuenta.
- Todos tenemos parentesco: Además de conocer a todos los que viven aquí, resulta que la mayoría somos primos segundos o medio hermanos y tios de alguien que apenas acabamos de conocer.
- Dar la vuelta: Actualmente ya tenemos algunos antros, bares, cine, cafés y restaurantes que visitar pero, la tradición de ir a “dar la vuelta” con tus amigos en la camioneta recién lavada y con la música del momento a todo volumen, sigue vigente.
- Ir por los antojitos de Purísima: No pueden faltar en nuestra dieta, las enchiladas con cecina y para «desatorarlas», nada como un rico choco mil o cerveza de raíz, más que nada los fines de semana.
- Cenar tacos en San Pancho: Hay taquerías en cada esquina y todas están llenas por clientes satisfechos. Cada local tiene su propio sazón, lo cual lo vuelve único.
- Todos hacen zapato: Aunque somos la cuna del sombrero, cada vez más habitantes del Rincón, optan por dedicarse a cualquier actividad del rubro del calzado, que implique el zapato, o conoce a alguien que está relacionado con el tema.
- Las familias reconocidas: Los apellidos son importantes en los pueblos del Rincón, ya que algunos representan a las familias más conocidas y respetadas que han habitado aquí desde hace mucho y han ayudado al crecimiento de la ciudad.
- Ser reina de algo: Aunque las reinas de belleza existen en todas partes, en los pueblos del Rincón es muy importante, debido a esto, hay reinas de todas las instituciones, asociaciones, colonias, templos, etc.
- Andar en bicicleta o moto: Todo nos queda cerca, así que entre menos gasolina podamos gastar, mejor, una buena opción es andar en bici o moto y se llega a todos lados rápidamente, así que abundan en nuestra ciudad.
- Los postres: No pueden faltar y es que tenemos variedad de dulces y lugares donde disfrutar de alguna dulce delicia; una paleta de cajeta de la “Soberana” en San Francisco, un chocomil en Purísima o la cajeta de membrillo en Jalpa.
Sin duda alguna son actividades muy comunes pero, que nos hacen vivir de una manera más rica y tranquila sin el ajetreo de una gran ciudad.