La manera en la que conquistas a alguien resulta muy entretenida, pues el proceso de ganarte el amor de una persona no es nada fácil, resulta que comienzas por preguntar los gustos y aficiones de tu prospecto, de acuerdo a todo lo que te cuenta tu intentas parecer en total sintonía, aunque ni siquiera compartas los mismos gustos.

A lo largo del tiempo los intentos por conquistar al pretendido o pretendida varían pero, en muchos casos son los mismas.

En el caso de los hombres tienen sus armas infalibles, como por ejemplo:

El caballeroso: extremadamente gentiles, llevan flores, chocolates en cada encuentro, recorren la silla, abren la puerta del carro y claro, a cada minuto le recuerdan a esa chica de sus sueños que es la más linda que han visto y el sin fin de cualidades que tiene.

El problema en la mayoría de los casos es que solamente se comportan así para impresionar, en otras palabras, para conquistar, pero después de que lo lograron comienzan a olvidar esos detalles.

El patán: no falta el guapo que sabe que la tiene a sus pies y le deja claro que a él le gustan todas las chicas (demuestra especial atención en ella) se la pasa con sus amigos pero, aún así le lleva serenata a las 4 de la madrugada (con copas de más); casi no le escribe y cuando lo hace intenta hacer como que la extraña. Aunque no lo crean este tipo de chicos las tienen cautivadas.

El listo: aquel chico que todo lo sabe y lo que no se lo inventa, sabe el porque de cada cosa pero le deja claro que nunca en su vida había conocido a alguien tan fascinante como ella, la hace parecer muy lista y esto créanme que a las chicas nos encanta.

El tonto: lo contrario al inteligente, deja que la chica lo regaño por todo y hace como que entiende poco a poco gracias a ella, esta manera de conquistar es peligrosa ya que en ocasiones terminan fastidiando a su conquista.

 

En el caso de las chicas también tienen las mejores y sutiles maneras de conquistar a un hombre:

La dulce: esa hermosa chica que parece salida de un cuento de princesas, que come poquito, hace todas sus tareas, no ha tenido novios y no sabe muchas cosas, en pocas palabras es inocente casi como niña. Las chicas así son las que todo hombre quiere para una relación seria, en ocasiones ya estando dentro de la relación y por un largo tiempo, te das cuenta que no todo es miel sobre hojuelas.

La auto suficiente: es la mujer que trabaja, estudia y paga sus cuentas, este tipo de chicas no necesitan prácticamente nada para cautivar a un hombre ya que lo tienen aparentemente todo pero,  aún así, al igual que el chico listo, dejan que él forme parte de su vida quedando a su lado para poder alcanzar todas sus metas.

La provocativa: es la chica más guapa y atractiva de todas, va a todas las fiestas, viste a la moda y es muy famosa en las redes sociales, tiene miles de pretendientes aunque ella te elijo a ti no piensa cambiar su manera de ser, de alguna forma esto conquista a algunos hombres.

La chistosa: aplica en ambos casos, no falta el o la que quiera conquistar haciendo morir de risa a su prospecto, es un arma que no todos la poseen pues cuando quieres hacerte el gracioso o graciosa pero no es lo tuyo, terminas haciendo el ridículo.
Conquistar a aquella persona que te encanta es una tarea entretenida, en la que nos sentimos emocionados cuando todo marcha bien y se vuelve un reto cuando parece no funcionar.

 

No hace falta ser el más guapo de todos para conquistar y enamorar a una persona, se trata de la creatividad y el toque que le pongan a su estilo de hacerlo.

Al momento de tratar de convencer a una persona encontramos diferentes personalidades en nosotros, muchas de ellas se esfuman una vez que logramos nuestro objetivo, lo importante es recordar el motivo por el cual enamoramos a esa persona tan especial en nuestra vida. Es inevitable cambiar, pero intentemos hacerlo para bien.