Visualiza a esas personas y esos sucesos que pasaron en tu vida, incluyendo todo lo bueno y lo doloroso. Estas relaciones en algún momento nutrieron tu vida, pero hoy mismo ya no forman parte de ti, por lo que es momento de decidir cerrar estas relaciones, perdona lo que tenga que ser perdonado, agradece la experiencia y suelta este ciclo. Abre tu mente a los eventos y personas positivas que vienen para acompañarte en tu crecimiento.

 

El fin de año conlleva más que unas cuantas fiestas, es también la oportunidad para muchos de es cerrar ciclos, de darle la vuelta a la página y modificar ciertos aspectos de la vida que no nos han sido favorables durante el año que se termina; de iniciar hábitos nuevos, abandonar viejos y fijarse metas. A la doceava campanada del 31 de diciembre, todos llegamos a pedir entre uva y uva deseos que regularmente no son fáciles de lograr, casi siempre porque pretendemos lograr lo nuevo con lo de siempre, sin abandonar los hábitos viejos, dicho de otro modo, el problema es que nuestra mente se queda atrapada en momentos pasados que conforman ciclos a los que ya no deberíamos pertenecer, haciéndonos regresar una y otra vez a aquello que creíamos concluido, frenando nuestro propio avance y truncando el presente. A todo esto, se le llama apego, que es el vínculo afectivo que nos ata a cosas, circunstancias o personas (en muchas ocasiones sin sentido alguno, por lo que es indispensable enfocarnos en lo nuevo que ha de venir y dejar “lo pasado en el pasado”). Para facilitarte el trabajo de cerrar ciclos, te dejamos tres recomendaciones para que estés listo para recibir lo mejor en el 2017:
Haz una limpieza profunda de tu hogar: Hazle lugar a lo nuevo y deshazte de aquello que sólo ocupa espacio y que no utilizarás en un futuro próximo.
Ponle punto final a las relaciones tóxicas: ¿De verdad es necesario seguir cargando en el 2017 con las personas que te han hecho tanto daño en el pasado?
Perdona lo que deba ser perdonado, agradece el aprendizaje y sigue adelante: No siempre es a otros a los que es necesario confrontar, en ocasiones es a nosotros mismos a quienes necesitamos perdonar por las veces que no actuamos de la manera que más nos enorgullecería, sin embargo, la vida se trata de aprender en cada paso. Llévate contigo la lección del pasado y da la cara al futuro que tienes al frente.

El nuevo año nos trae consigo muchas promesas; éxitos, retos y un montón de cosas por descubrir, de las que no podrás sacar el pleno provecho si sigues cargando con las cosas negativas que fueron en su tiempo, pero que no necesariamente deben seguir en tu presente. Cierra ciclos; no por orgullo, sino porque eso ya no encaja en tu vida.