Buen domingo estimado lector, que a estas alturas y dadas las circunstancias que afectan cada vez más a San Francisco del Rincón, habría que decir ¡que tenga un día seguro!
Y es que no me dejará mentir que con eso de que ya “juan cuerdas” trae pistola, ya no sabe uno que tanto se arriesga al salir a la calle.
A principios de la semana pasada, para variar, hubo otro ejecutado en la ciudad, que si bien no murió en el lugar de los hechos, terminó por fallecer en la ambulancia.
El caso es que apenas dos horas más tarde se soltaron los balazos sobre la calle Carranza, a plena luz del día, en zona centro, cuando la gente va a recoger a los niños de kínder, y en algunos casos creo que hasta de primaria; bueno el caso es que había gente en la calle y a los delincuentes les dio lo mismo.
Cosa curiosa, a la hora en que ocurrió el enfrentamiento, en Purísima del Rincón se encontraban las autoridades estatales es decir, el gobernador y el secretario de Seguridad Pública colocando la primera piedra de lo que será el nuevo edificio de seguridad en aquella ciudad; digo, es un mero comentario.
Pero, me pregunto, y seguramente usted también, ¿qué está pasando en las calles de nuestra ciudad? Y a ciencia cierta, ¿qué piensan hacer las autoridades locales, estatales, o todas las que tengan que intervenir para que esto no se siga saliendo de control?
Porque la realidad es que la inseguridad está fuera de control.
Vea usted, y recurro nuevamente a los medios de comunicación; pues supuestamente está a todo la vigilancia en la ciudad, que si el operativo “perengano” y que si el operativo “mangano”.
Y discúlpenme aquellos elementos de seguridad que si hacen su trabajo, pero ¿en dónde está la planeación, el orden, la coordinación, la estrategia, o cómo le llamen, que se está realizando para recuperar la tranquilidad de nuestro municipio?
¡No la hay! al parecer nos dan atole con el dedo, diría mi sabia abuela; y lo peor de todo es que la cosa sigue y sigue y seguirá.
No soy ave de mal agüero, estimado lector, no, ni tampoco adivino, pero créame que no se necesita serlo para saber que con esto las autoridades ya no pudieron.
A pero que sabio aquel que dijo “no escupas al cielo que a la cara que cae”, o que maravilloso es el Karma, porque si bien recuerda usted, el tema de seguridad es algo de lo que mucho se ponderaba durante campaña política… ¿Y luego?
Sabe, estimado lector, qué es lo más triste de todo… ¡nunca hay detenidos!
¿Qué tal? A mediodía, con testigos al por mayor, con operativos de vigilancia por toda la ciudad, con autoridades estatales y todo el séquito de guaruras y seguridad que estuvieron en San
Francisco y en Purísima, con todo el equipo de cámaras del programa escudo y el resto de cámaras de seguridad que instalan empresas privadas y hasta en algunas casas, pero no se pudo dar con los responsables.
Pues la verdad es que está tremenda la cosa, así es que ahora cuando salga a la calle y salude a su vecino, recuerde mandarle bendiciones para que regrese con bien a casa, y con la esperanza de que ocurra lo mismo con nosotros y nuestros seres queridos.
“Para que triunfe el mal, solo es necesario que los buenos no hagan nada”. Edmund Burke.