El linfoma es un cáncer frecuente, del que no muchas personas se han percatado que lo padecen, debido a ello se nombro que todos los 15 de septiembre sean el día mundial de esta enfermedad.

Esta enfermedad se origina de las células retículo endoteliales o de la linfa como tal, se genera a nivel de los ganglios linfáticos y tiene aparición de diferentes formas clínicas, sobre todo en los infantes.

“Son diversas las causas que lo originan o con las cuales está relacionado y los hay de dos tipos: el linfoma de hodgkin y no hodgkin, ambos se han relacionado con padecimientos como VIH y herpes; también puede surgir en aquellos pacientes que ya padecieron algún otro cáncer que incluso esté controlado o curado”, dijo Norma Érika Alatoma Medina, hematóloga pediatra de la Unidad Médica de Alta Especialidad número 48 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).

Agregó que también las radiaciones pueden generar los linfomas, además de la predisposición genética.

En cuanto a los síntomas, la doctora explicó que pueden variar, en cuanto al linfoma de hodgkin es uno de los que tienen mayor probabilidad de curación al detectarse en estadíos tempranos, puede presentarse sudoración nocturna, pérdida de peso, crecimiento del algún ganglio, sobre todo a nivel cervical, axilar e inguinal. Por la ubicación puede haber tos o dolor abdominal, estreñimiento o constipaciones.

Alatoma Medina señaló que este padecimiento se presenta más en varones, por lo que se busca que se realicen detecciones oportunas, ya que existen casos que llegan al médico hasta que ya ha pasado tiempo, hasta un estadío III y IV, que requieren un manejo más complejo y por lo tanto no es tan bueno el pronóstico.

Por ello invitó a las personas a realizarse chequeos periódicos, con el objetivo de prevenir esta y otras enfermedades.