La alimentación saludable es muy importante en la actualidad, sin embargo la mayoría de la población lleva un régimen alimenticio muy desordenado, así como de los horarios para ingerirlo. Es recomendable cuidar cantidad, calidad y horarios de alimentación, indicaron especialistas del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
“Lo recomendable es tomar alimento cinco veces al día, tres fuertes: desayuno, comida y cena y dos colaciones, una por la mañana y otra vespertina. Distribuir la alimentación nos ayuda a evitar ansiedad por comer e ingerir alimento en exceso”, comentó Said Emmanuel Martínez Ramírez, el jefe del Departamento de Nutrición y Dietética del Hospital General de Zona No. 21 del IMSS en Guanajuato.
En la entidad, personal nutricionista del IMSS juega un papel primordial en la prevención de enfermedades, ya que a través de la orientación sobre la alimentación balanceada y el compromiso de la población para alimentarse correctamente, puede evitarse el desarrollo de diversos padecimientos; en promedio, se realizan 3 mil 920 consultas mensuales en el servicio de Nutrición.
Debemos tener una alimentación variada que incluya la proteína de origen animal como cerdo, res pescado y pollo; frutas y verduras, las cuales su consumo es a libre demanda, de las primeras cinco al día y las segundas que no sean muy dulces, sobre todo para quienes tienen factores de herencia de padecimientos como la diabetes mellitus y en estas entran mango, piña, sandía y uvas.
Indicó que también se debe consumir leguminosas, es decir, granos y semillas como arroz, frijol, lentejas y garbanzos, además de incluir agua natural o de fruta con muy poca azúcar es buena opción.
Agregó que es una gran ventaja alimentarnos adecuadamente para prevenir enfermedades como la diabetes mellitus, hipertensión arterial, cardiopatías, obesidad, sobrepeso, etc.
El especialista comentó que existe el Plato del Bien Comer, el cual es una herramienta que indica sobre los tipos de alimento que debemos consumir para lograr una alimentación balanceada, al igual que la Jarra del Buen Beber que nos orienta sobre qué podemos o debemos ingerir durante el día o para acompañar los alimentos, la cual no contempla el consumo de refresco, por el alto contenido de azúcar.