Hola persona lectora.

Teníamos preparada una participación, la cual seguiría explorando la historia del servicio social en México, desafortunadamente, estando a punto de compartir con la editorial de el informador del Rincón, conocimos la lastimosa noticia de que habían encontrado el cuerpo de Mateo, un chico de 12 años perdido hace un par de días.

Decidimos generar esta nota con el estómago revuelto y con un vacío en el pecho, con la intención de levantar la voz a nombre de todas las juventudes y sus familias que desafortunadamente han pasado por lo mismo.

La impotencia se define como la ausencia de poder para hacer o ejercer cualquier cosa o acción. En sentimientos la impotencia ahoga, duele, lastima. Y justo eso es lo a lo que está llegando nuestra sociedad, un punto de impotencia.

Antes de seguir queremos comentarles que quizá este texto no este tan cuidado como los anteriores, pues esta escrito desde el corazón y con el momento a flor de piel, así que nos gustaría disculparnos si no somos objetivos o neutrales en esta ocasión.

Retomando el tema, nos gustaría expresar lo siguiente:

La violencia en nuestro País está llegando a niveles insostenibles, donde ahora se presenta ante personas, situaciones y lugares donde antes no era esperado. Los factores son muchos, sin duda no terminaríamos de enunciarlos en este texto. Sin embargo el dolor y desesperanza se siente y se vive en más y más personas.

Mateo, según su familia y conocidos, era un chico que estudiaba, jugaba y se desarrollaba en un entorno donde no esperas este tipo de noticias, esperaba ser grande para cumplir metas y sueños.

Es inadmisible que arrebaten los sueños, planes, y paz a las juventudes y sus familias.

Debemos, como sociedad, dar un giro de timón, trabajar, exigir y hacer que la paz regrese a casa.

No podemos permitir que se siga ahogando nuestro futuro, manchando nuestro presente y haciendo pedazos nuestro pasado. Es momento de unirnos para elevar nuestra voz con un ¡basta!

Es momento para que todos construyamos la paz, sobre los cimientos de aquellos que ya no están con nosotros gracias a una injusticia, es momento de rescatar a Guanajuato.