La hepatitis se caracteriza por la inflamación del hígado, ocasionada por la presencia de virus y otros procesos infecciosos, ingesta de algunos medicamentos, uso de drogas y en casos específicos de manera autoinmune, es decir, que el mismo organismo ataca sus propias células.
El epidemiólogo adscrito a la Unidad Médica de Alta Especialidad (UMAE) No. 48, del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en León, doctor Juan Carlos González Tarelo, dijo que “los síntomas dependen del tipo de hepatitis, de las cuales son cinco las más conocidas son: A,B,C,D y E, sin embargo en etapa aguda se presenta cansancio, dolor e inflamación abdominal, color amarillo en aspecto, orina oscura y excremento blanco”.
Agregó que una hepatitis que evoluciona a etapa crítica puede llegar a generar fibrosis en el hígado, cirrosis e incluso cáncer hepático. Las más frecuentes son la tipo A y C, que se transmiten por ingerir alimentos o líquidos contaminados con el virus, pero la ventaja de estos es que la mayoría evolucionan de manera favorable, se auto limitan.
El especialista explicó que la hepatitis B se transmite por contacto sexual, utilizar la misma jeringa que otra persona infectada, o por sangre contaminada. Respecto a la de tipo C se transmite principalmente por vía sanguínea.
Por último, el funcionario del Seguro Social recomendó a la población no auto-medicarse y acudir al médico para recibir revisión profesional.