Discípulos, amigos y familiares del maestro Jesús Gallardo lo recordaron este lunes en el Museo Palacio de los Poderes, al cumplirse el primer aniversario luctuoso del destacado artista guanajuatense, en una conmemoración organizada entre la familia Gallardo y el Instituto Estatal de la Cultura.
Una tertulia donde se compartieron anécdotas y testimonios sobre Gallardo y una exhibición con una veintena de obras del pintor y grabador guanajuatenses, constituyeron el primer capítulo de su rememoración, que continuará el martes con una visita guiada a la Galería Mariana del Basílica Colegiata de Nuestra Señora de Guanajuato.
En la reunión participaron: Teresita Gallardo Saavedra, José Antonio Gallardo Frade, Areli Vargas Colmenero, directora del departamento de Artes Visuales de la Universidad de Guanajuato, Arturo López Rodríguez, director de Museos del Instituto Estatal de la Cultura y la directora general de este organismo, Adriana Camarena de Obeso.
Fue precisamente Adriana Camarena quién abrió la conmemoración al destacar que se trataba de recordar al maestro Gallardo desde la calidez y la cercanía, aunque también consideró al artista nacido en León en 1931: “alguien muy cuidadoso con los detalles. Un perfeccionista. Él señalaba que hacer paisajes era una tarea muy ardua, pues se necesitaba mucha atención, mucho vigor y buen ánimo, para mantenernos fuertes y alertas a lo que vemos”.
José Antonio Gallardo Frade, hijo del pintor, apuntó que “detrás del gran artista que fue mi padre, habría un ser humano con gran capacidad para amar. Un personaje bromista, sencillo, humilde, con un espíritu de niño y que atesoraba a su familia; lo que contrastaba con muchas de sus cualidades como un pintor exigente, duro y solitario”.
En el mismo tenor se expresó Teresita Gallardo Saavedra, quien rememoró varias anécdotas y expresiones distintivas del artista en su entorno familiar, así como su gusto por realizar largas caminatas por los cerros. “Siempre nos pedía que lo acompañáramos y sin duda que hoy y siempre lo acompañaremos”.
Los hijos de Gallardo anticiparon una labor para preservar la obra y nombre del artista, como la reedición actualizada del libro “Jesús Gallardo y el alma del Bajío” y la continuación del Centro de Estudios del Paisaje Jesús Gallardo, A.C.
Tras la remembranza familiar, Arturo López Rodríguez presentó la exposición “De la bruma a la línea”. En ella se reúnen 21 piezas agrupadas en cuatro secciones: paisaje natural, paisaje urbano de la ciudad de Guanajuato, naturalezas muertas y retratos.
En esta muestra se presentan dos paisajes recientemente donados por la familia de María Luisa “La China” Mendoza al Instituto Estatal de la Cultura, además de algunos ejemplos de la inconfundible manera de plasmar las rocas y cerros guanajuatenses de Jesús Gallardo; los macizos muros de piedra de los minerales de Valenciana, Rayas o Mellado y los retratos de personajes de la vida cotidiana, como la “Vieja de las calaveras”.
“De la bruma al paisaje”, de Jesús Gallardo, estará abierta al público en el Museo Palacio de los Poderes hasta el 5 de enero.