Siempre se ha dicho, y más ahora para aquellos que impulsan la inexistente 4ta transformación, que el pueblo manda.

En nuestra Constitución Política, en su artículo 39, establece que todo poder público dimana del pueblo. En la vida diaria muchas veces se reduce este ejercicio de soberanía de los ciudadanos en el emitir un voto, así cada tres o seis años, somos parte de la renovación de los poderes.

​Han transcurrido 5 meses del inicio de la administración actual, y muchas veces se idealizó que en una elección consecutiva, como es nuestra situación, se lograrían mejores resultados al, entre otras cosas, evitar una costosa curva de aprendizaje para el nuevo gobierno y de manera mas significativa, no se truncarían proyectos y obras en proceso por el celo político.

​Así hemos visto, que gracias a ese proceso de continuidad, se logró destrabar una compleja situación que representó la figura de la tejedora, la cual fue concebida en el periodo pasado y felizmente recolocada en esta administración.

​Otra muestra de la continuidad, es el ambicioso proyecto de semaforización y cuantas cosas mas, a través de un desconocido proyecto de vialidad aprobado por la administración anterior, del que la información, estudios, contratos y asignaciones son información reservada por tratarse de un tema de seguridad pública así lo determinó el comité de trasparencia, desconociendo la justificación de ese recurso que se obtuvo con el extinto FIDESSEG, al igual de la certificación CALEA de la que poco se ha dado a conocer.

​Así, con un par de días de aviso previo, el pasado viernes se pusieron en funcionamiento los semáforos que se encuentran ubicados en el cruce de los bulevares Juventino Rosas y Aquiles Serdán, lo que ocasionó una fila inmensa de carros en todos los sentidos de circulación aledaños.

El propio Alcalde sugirió a la población tomara sus previsiones porque iban a tardar cinco minutos más en llegar a sus destinos, reiterando hubiera comprensión; también, en un par entrevistas, mencionó se había hecho un estudio previo para la colocación de ese semáforo, sin embargo tanto el Director de Tránsito como el de Trasporte no cuentan con el referido estudio actual.

Ante la colocación de los referidos semáforos en gran parte de la ciudad y remplazando a unos prácticamente nuevos, sin informe que justifique su colocación en puntos de concentración de tráfico, han surgido las voces de la sociedad civil, para cuestionar si se está haciendo una función profesional y no improvisada.

Sin embargo el gasto ahí esta y la funcionalidad y operatividad muy cuestionada.

​En ese instante de las decisiones, no se echó mano por lo menos de las instancias de participación ciudadana que se tienen en el municipio y que reglamentariamente le corresponde sentar las bases para un proyecto de esta magnitud, el IMPLAN, sí el instituto de planeación no fue tomado en cuenta.

Si al final decidieron la puesta en marcha de los semáforos en el crucero señalado, no se previó una campaña para dar a conocer las vías alternas para descongestionamiento del tráfico, y tampoco se justificó de una manera más acertada y profesional como el uso del semáforo es más seguro pero con datos duros y estadísticos que lo respalden.

La retención de tráfico ocasiona impacta en el tema de la productividad del municipio y la dinámica de la sociedad; esto se debió de tomar en cuenta en esa toma de decisiones, pero la ciudadanía, el pueblo, no participó.

Mientras tanto todos debemos tomar nuestras previsiones y salir con suficiente anticipación.

Saludos y excelente día.