La columna del día de hoy habla sobre la importancia de las vacaciones.

En nuestro país las vacaciones es una actividad que muy pocos pueden darse el lujo, la famosa temporada alta se activa y los precios en hoteles y servicios de transporte se dispara, dificultando la estancia por más de dos noches. Esto sin contar que cuando hay hijos de por medio, se tiene que invertir en otras cosas: que la nieve, el agua, el juguete, etc.

También otro punto importante de las vacaciones es que la gente piensa que si no sales a la playa o viajas a otra ciudad realmente no estás descansando o vacacionando. El fin precisamente de las vacaciones es tomar un descanso de la rutina laboral, académica o de ambas y podernos desconectar, para que realmente podamos descansar.

Cuando se trata de vacaciones, lo realmente valioso es crear experiencias y cuando se es niño, estoy segura que miles de juguetes el niño en su vida tendrá. Pero las vivencias que pueda tener con papá y mamá son más valiosos que el último juguete de moda.

Vivir las vacaciones con los hijos o familiares es pasar todo el día con ellos y recordemos que muchas veces la cantidad no es igual a la cantidad porque podemos pasar ocho horas seguidas con la persona pero si estamos atentos de los dispositivos móviles o de las redes sociales siendo indiferentes al momento que se está viviendo, difícilmente se crea el vínculo con las personas.

Es una gran oportunidad para conocer la oferta cultural que tiene nuestra ciudad para nosotros, si nuestro presupuesto es bajo, pero si estás en familia, es para que realmente disfrutes estar en el momento tomes muchas fotos de los lugares que recorriste,  saborees cada platillo aunque sea conocido tomarte esos minutos para para no estar a la carrera y disfrutes de cada bocado y si se te antoja hasta darte el gusto de un postre.

Darse la oportunidad de recorrer lugares diferentes, platicar con personas diferentes, ya que de esos encuentros siempre nacen nuevas amistades que no sabes a dónde te vayan a llevar.

Socialmente nos han enseñado que es importante la adquisición de bienes: carro y casa (básicamente) o cualquier otro bien pero no se nos ha enseñado a preservar o a guardar memorias.

Es cierto que viajar es caro, salir de la ciudad es caro, pero considero que es más caro aún llegar a la vejez y no llevarte ningún recuerdo de lo que viviste en tu juventud o adultez. Porque los bienes que lleguemos hacer, no nos habremos de llevar nada, pero nadie te quitará lo bailado.

Así que disfrutar de las vacaciones no es un trabajo fácil, pero ya saben lo que dicen: «La práctica hace al maestro»