El tiempo vuela sin que nos demos cuenta, en cosa de nada ya hemos llegamos a mitad de año y, aunque el verano aún esté con nosotros, antes de que lo creamos, ya estaremos celebrando las fiestas patrias, el día de muertos y, por qué no, navidad. Pero, aunque el tiempo no se detenga, nosotros sí podemos parar un momento y hacer un pequeño balance de qué tan bien hemos estado llevando este 2017, qué metas hemos cumplido o cuáles ya no tienen la misma importancia, qué nuevos sueños se ven en el horizonte y cuáles ya se han abandonado.

Para ayudarte a reflexionar sobre tus propósitos de año o para que vuelvas a establecer nuevos objetivos de una manera más clara e inteligente, te recordamos los 4 puntos más relevantes al momento de plantear una meta:

  • Se específico: Antes que nada, deberás poder explicar puntualmente qué es lo que quieres lograr, y quienes son todos los involucrados en tu objetivo, de lo contrario sólo estarás dando de tumbos.
  • Mide y no dejes de medir: Para evaluar el avance en tus metas y determinar si alcanzaste el éxito, deberás poder medirlas, es decir, saber el tiempo, costo y esfuerzo que te llevará alcanzar lo que deseas. Recuerda, lo que no se mide no se puede mejorar.
  • Ve que sea alcanzable: Contesta lo siguiente ¿qué obstáculos hay en tu camino, qué soluciones pueden plantearse y cómo es posible alcanzar tu objetivo? y si no es o será posible de realizar ¿qué metas intermedias te llevarán a lograr lo que deseas?
  • Ponle fecha al proyecto: Cuánto tiempo te tomará lograr tu meta con todo y sus respectivos pasos para alcanzarla. Ponle un punto de inicio y de final al trabajo, así podrás medir tus avances con mucha más claridad.

Las únicas herramientas válidas para iniciar un nuevo hábito, proyecto o propósito son la acción, la sinceridad y el compromiso. Si no estás dispuesto a hacer estos tres últimos, deberás de preguntarte el por qué deseas alcanzar esa meta o si realmente deberías molestarte en hacerla. Recuerda que a fuerzas ni los zapatos, deberás ante todo perseguir aquello que realmente te motive o que alimente a tu felicidad última.