Si eres de los que utiliza Windows, es posible que a estas alturas ya estés más que familiarizado con el enorme número de actualizaciones que pide instalar su sistema, o quizás ya te hayas planteado el postergarlas por días, semanas o incluso meses…sin embargo, este puede ser un error fatal, tanto para tu computadora personal, como para las de tu empresa.

Hace unas semanas, un virus ransomware, mejor conocido como “WanaCrypt0r”, afectó a empresas y usuarios de medio mundo, expandiéndose como la pólvora, inutilizando equipos y secuestrando la información contenida en todos éstos, para luego pedir un rescate monetario para liberarlos. Este software malicioso se propaga fácilmente en las redes computacionales, empleando un camuflaje dentro de otro archivo o programa para que el usuario lo abra y así, logre infectar el equipo. Algunos ejemplos de estos camuflajes serían:

  • Archivos adjuntos en correos electrónicos, generalmente enviados por remitentes desconocidos.
  • Vídeos de páginas de dudoso origen.
  • Actualizaciones falsas de sistema.
  • Programas, en principio, fiables como Adobe Flash.

 

Es debido a la facilidad con la que estos virus pueden propagarse por lo que es importante estar aleta, ya que, si alguna persona que haya infectado su equipo se conecta a la red de la empresa, puede propagarlo con consecuencias desastrosas.

 

La parte positiva, es que Windows constantemente está parchando sus sistemas para no dar entrada a este tipo de virus, por lo que la clave para mantenernos a salvo de problemas como este es actualizar con gran frecuencia nuestro equipo y mantener vigentes los antivirus. Es importante recalcar que, si no estamos seguros de sí tenemos instalados todos los parches de seguridad para nuestra versión de Windows, podremos instalarlos desde las páginas oficiales de Microsoft. Es importante no hacerlo desde otra web, pues desde estas no se garantiza la seguridad.