Hoy le quiero platicar sobre el cerebro; como cualquier otro órgano del cuerpo humano, requiere de ciertas condiciones para favorecer su óptimo desempeño.

Las condiciones básicas son: una buena oxigenación como consecuencia de una buena hidratación, ya que el agua contiene los electrolitos necesarios necesarios para que los procesos electroquímicos se realicen de forma óptima.

Dicho proceso electro químico ha llevado a médicos e investigadores ha ampliar el campo de estudio de las neurociencias. Saber más sobre la interacción de lóbulos, las conexiones neuronales, la química de las neuronas, procesamiento y retención de la información, enfermedades como el Alzheimer, esclerosis, degeneración de las células y cómo las estilos de vida como la alimentación influyen en las mismas.

Las neurociencias responde a uno llamado de una necesidad social que se va viendo afectada por trastornos emocionales causado por el estrés, ansiedad, en los niños se presenta la hiperactividad y para ayudar a subsanar estos males modernos, la misma neurociencia implementa medicamentos que logren modificar la química del cerebro para entablar un equilibrio.

Los elementos que influyen en el aprendizaje en el aula son diversos y el enfoque de las neurociencias ha traspasado las paredes de sus laboratorios y ahora están en las aulas y en los hogares de muchas personas y es así que se abre un nuevo canal en el que el aula es un lugar que propicia el desarrollo del cerebro, favorece ciertas conexiones neuronales y si sabemos que los elementos anteriormente mencionados influyen en el aprendizaje en el aula, es importante que como docente y como padres de familia tengamos claro que no hay receta de cocina cuando hablamos del desarrollo del cerebro.

Es por ello que es importante que como docentes reconozcamos y utilicemos las habilidad mentales que poseamos para que el alumno desarrolle las propias, requiere de creatividad y véase creatividad no como un acto en el que el alumno hago o logre cosas “lindas” limitándonos a lo artístico, es mucho más complejo y requiere constancia  sobre todo, nuevamente, si el docente no reconoce sus propias habilidades, no podrá ayudar a su alumno a descubrir las propias.

Además de creatividad, se requiere un despliegue de condiciones para que el conocimiento realmente pueda ser asimilado.

Mencionaba en un principio la importancia de la hidratación pero de igual modo se requiere de una ventilación en el aula, temas de interés que responda a las necesidades del alumno, partir de un conocimiento previo de la persona sin importar qué tan basto o escaso los tenga, el conocimiento previo y el nuevo pasarán por un proceso donde logren un estado de orden y equiibrio, en los esquemas de información que se posee, secuencias didácticas que llegan al tercer nivel del pensamiento que es la Metacognición.

Para lograr avances como docentes, debemos ser conocedores del funcionamiento del cerebro y no necesariamente porque vayamos a ser neurólogos, pero sí requiere que seamos lectores cultos, voraces y que logremos aprender nuevos estudios y decidir cuáles son creíble y cuáles no.

Dar a conocer información a la gente. Esto incluye el hecho de que como profesores debemos hablar con los alumnos de cómo aprenden y trabajar con la plasticidad que poseen y más cuando son niños, de igual modo hablar con los padres de familia que estén interesados e involucrados con el procesamiento de aprendizaje de sus hijos y puedan apoyarlos con tareas que alienten dicho desarrollo.

Como docente el aprendizaje nos debe de interesar, debemos valorar el proceso del mismo aprendizaje tanto como el resultado del mismo. El cerebro es eficaz y adaptable. Nuestra aula debe ser el génesis de ruptura con los antiguos modelo de enseñanza – aprendizaje donde el profesor es el proveedor de herramientas para que el alumno aprenda.