Enero casi termina y quizás, si te esforzaste, este mes logres terminar con la rutina propuesta en el gimnasio y no se vaya en gasto hormiga ese ahorro que te propusiste llevar a cabo durante todos los meses…también es probable que para estas alturas, ya te haya caído en cuenta que una buena parte de los doce deseos que formulaste el 31 de diciembre quizás no se realicen este año, pero… ¡No te deprimas!, el hecho de que sólo estés logrando una parte de los propósitos significa que realmente te estás focalizando en lo que de verdad es importante en tu vida, pero si por otro lado, la intención de cambio se quedó en meramente eso, entonces te dejamos estas pequeñas recomendaciones que te ayudarán a remontar y cumplir fielmente tus propósitos para este 2017:

  • ¿Y si en vez de lista de propósitos manejas una de proyectos?

Una lista de deseos raramente funciona, esto debido en parte, a que no es posible visualizar las acciones en concreto que deberás realizar para llevar a cabo tu meta. Para ser más racionales al respecto, te recomendamos cambiar el plan por uno más integral, es decir, marcar tus proyectos con actividades y fechas de caducidad. Para apoyarte en eso puedes emplear aplicaciones como Trello, Microsoft Project o OmniPlan, estas herramientas podrán ayudarte a organizarte y optimizar tus proyectos de manera sencilla, visual y gratuita.

  • De doce escoge tres:

En ocasiones el problema es que, en lo que respecta a deseos, nos tendemos a avorazar y nos sobrecargamos de metas que en nuestra mente son ideas maravillosas pero que en la vida real carecen de práctica, y al forzarnos para llevar a cabo estos sueños, perdemos el enfoque y el entusiasmo por tratar de masticar más de lo que podíamos tragar. Para acabar con esto de raíz, puntualiza tus objetivos, escoge únicamente los más realistas, los que realmente sean importantes para tu desarrollo personal, profesional o económico y que de alguna manera te hagan feliz.

  • No encomiendes a San Judas Tadeo o a San Antonio lo que un profesional podría lograr por ti:

Si lo que te propusiste fue lograr un milagro, entonces deberás tacharlo de tu lista de deseos y encomendarlo a dios; pero si en vez de intervención divina lo que requieres es la de un especialista, entonces, consulta al que más pueda apoyarte a lograr lo que deseas: ya sean psicólogos, coaches, abogados, contadores o simplemente un hombro amigo, cualquiera de ellos podrá ayudarte en el problema que te ocupa. Recuerda ¡Es legal pedir ayuda cuando el reto lo requiere!

  • Roma no se hizo en un día:

Recuerda, por pequeños que parezcan los progresos comparados contra la imagen de “El gran Propósito” que tenías en la cabeza, estos son más valiosos cuando perseveran en el tiempo. La constancia logra más que la necedad de quererlo todo en el inmediato, y más vale paso que dure que trote que canse ¡Mejorar un día a la vez!

 

La vida es impredecible, y a veces puede pasar que los planes salgan sobrando, pueden surgir planes que no tenías contemplados o continuaciones de planes que ya tenías por acabados; pero lo importante es seguir adelante con nuestros propósitos ¡No esperes a que llegue fin de año para que te caiga el veinte!