Como es costumbre, cada que leemos algo que nos llama poderosamente la atención decidimos compartir con ustedes nuestras opiniones antes de seguir con nuestra línea editorial. Para esta entrega teníamos preparada una entrevista para seguir con la serie de jóvenes que inspiran, la cual podrán leer la siguiente semana, sin embargo los acontecimientos de estos días nos han impulsado a platicar con ustedes sobre una nota que encontramos en estos días.

En estos últimos días han ocurrido situaciones especiales para las juventudes de las cuales queremos hacer mención de manera rápida antes de entrar en el tema del día de hoy.

La semana pasada tuvimos en San Francisco una actividad de corte Internacional en la cual, con un sistema innovador, se presentaron varios proyectos de la Región. Paseando de la música, los negocios y la fotografía, hasta llegar a proyectos sociales y de diseño, el Speakers Night fue todo un éxito y es aquí donde agradecemos a los organizadores por invitarnos a participar, Matatena, un gusto que siempre nos tomen en cuenta.

En Cartagena de Indias, Colombia se firmó el Pacto Juventud, Agenda Iberoamericana en la cual México juega un papel importante. El Pacto Juventud contiene acuerdos que buscan generar un empoderamiento de las Juventudes sólido y estable. Bravo por esta iniciativa que asentara las bases para políticas publicas incluyentes y de verdadero desarrollo juvenil.

Somos lectores empedernidos y nos gusta estar informados. Al hacer nuestra lectura de medios, notamos un incremento en encabezados alarmantes para nosotros en estas últimas dos semanas donde se involucran jóvenes en capítulos de violencia. Sin lugar a dudas cualquier situación en la cual se vea involucrada la sangre y los golpes es triste e impactante, pero de entre todos los tabloides nos topamos con dos noticias que nos han orillado a escribir esta participación enfocada al tema antes mencionado. Generalmente se nos ha enseñado que la familia es un pilar imprescindible para el desarrollo de una sociedad sólida y de valores humanos de alta calidad; ¿Qué pasa cuando la familia es el semillero de males sociales?, ¿Estamos ante una crisis de esta Institución?

Lo anterior nos viene a la cabeza cuando descubrimos encabezados de la nota roja donde leemos “Joven de 19 años mata a su madre”. “lo acompaña su madre a robar y lo detienen”, o este último ejemplo el cual nos invitó a la reflexión que compartimos el día de hoy, “Defienden familiares a ladrón muerto a sartenazos”.

Si bien esta última noticia no es siquiera del Estado de Guanajuato, si encendió las ámbar en nosotros. En los ejemplos anteriores se puede percibir de manera inmediata dos tendencias distintas en el actuar de los padres de los protagonistas; el abandono intermitente y la sobreprotección.

Según los especialistas, como el psicólogo John Rosemond en su artículo del mes de Febrero para la revista Atlanta Journal, de entre todas las características de los padres sobreprotectores y los esquemas que imponen a sus hijos existe uno que genera un resultado totalmente opuesto al que se pretende; el de premios.

El doctor propone que; cuando un niño agresivo es premiado por no serlo, durante un periodo de tiempo corto, habrá una gran posibilidad de que reincida y esta vez implicará más violencia pues busca un mejor regalo. ¿Les resulta familiar?

Este mismo especialista afirma que los padres se ven consumidos por la actividad de protegerlos en vez de prepararlos para el futuro. La sobreprotección, el evitar que se equivoquen y resuelvan problemas pequeños, diseñan una generación mimada, sobrevalorada y floja.

Con respecto al caso de asaltante de 22 años muerto a manos de un trio de mujeres armadas con ladrillos y utensilios de cocina, es de por sí solo un tema de análisis, pero su consecuencia es aún más impactante pues la familia del occiso no solo defendió a su integrante desaparecido sino que ahora, intimida y amenaza a las mujeres que, en defensa propia han vivido el episodio más fuerte de sus vidas.

Estamos pues ante una realidad increíble en la cual la familia, solapa, protege y justifica acciones que afectan a terceras personas y debilitan las relaciones sociales entre vecinos.

Necesitamos ser agentes de cambio en busca de una regeneración de la familia, la primera sociedad en la cual nos vemos involucrados. Solo participando e informándonos podemos lograrlo.

El autor se despide dejando para cualquier comentario, duda o aclaración el siguiente correo; colores.del.rincon@gmail.com esperando la interacción es que también les invitamos a seguirnos en la página de Facebook, “Colores del Rincón”.